Apenas van dos meses de gobierno y la situación para algunos presidentes municipales recién llegados parece complicarse porque no solo tienen que lidiar con los conflictos financieros que dejaron sus antecesores, sino, también sufren por su falta de capacidad para atender y resolver algunas cuestiones. El problema más marcado se encuentra en el municipio de Escuinapa, en donde el alcalde Hugo Enrique Moreno Guzmán “El Yiyo”, no ha logrado encontrar la fórmula que le ayude a mejorar las condiciones de su municipio y cumplir con las expectativas de la ciudadanía, aunque, se debe reconocer que no todo es responsabilidad suya, pues recibió una administración colapsada, con graves conflictos financieros, problemas con organismos sindicales y demandas de trabajadores por la falta de pago de sus salarios.
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Curiosa situación ocurrió en la pasada visita del gobernador, Quirino Ordaz Coppel a la “Perla Camaronera”, quien parece que tuvo la escuela de Mario López Valdez para la organización de los eventos, ya que, termina por convertirlos en un circo, que restan mucho a la imagen y seriedad que debe tener como mandatario. Sabemos que carece de carisma y de discurso, sin embargo, no es pretexto para desaprovechar el acercamiento con la población y darles solución a sus problemas, pues de lo contrario le seguirán pidiendo parques y lagos artificiales. Algo que llamó mucho la atención y que fue considerado por algunos de los asistentes como una falta de respeto, fueron sus alabanzas hacia el ex presidente municipal, Bonifacio Bustamante Hernández, quien hizo de todo, menos ser un buen gobernante, para muestra los 1.5 millones de pesos supuestamente hackeados y que aún se desconoce su paradero, así es, que ¡no invente Gobernador!
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Otro problema que se ha presentado en el municipio sureño y que ha dado mucho de qué hablar es el conflicto ganadero, ese que desde el mes pasado orquesta un grupo que decidió tomar las instalaciones de la Asociación Ganadera Local, pues a su consideración, las elecciones que se realizaron y en las que perdiera la planilla roja que ellos integraban fueron un fraude. Y es que figúrese usted amable lector, cómo han de andar errados para pretender exigir nuevas elecciones, pues señalan algunas cuestiones como la compra de votos, entrega de apoyos, entre otras cosas más. Se les olvida que el día de la elección, integrantes de la planilla roja intentaron comprar el voto nada más y nada menos que del presidente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Daniel Osuna Román, así es que, explíquese, cómo es que ahora buscan con esos argumentos que se convoque a nuevas elecciones, aludiendo manejos que ellos mismos realizaron.
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Y hablando de otras cosas, sin lugar a dudas la aprobación o desaprobación de las cuentas públicas en el Congreso del Estado siempre dan mucho de qué hablar, pues normalmente se convierten en una prueba de fuego para el cuerpo de regidores. Como bien sabemos, en Escuinapa pesó la mayoría priista y la falta de compromiso por parte de algunos regidores de oposición, ya que, a sabiendas de la serie de irregularidades que detectaron terminaron por aprobarla y pasarle la “bolita” a los diputados. En el caso de El Rosario la situación fue parecida pero no igual, pues los regidores hicieron fuertes señalamientos para rechazarla.
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En las últimas semanas el tema del Tiburonario de Mazatlán ha sido una constante luego que éste prácticamente se “desaguara”, dejando entrever lo que muchos ya sabían: la serie de irregularidades y la corrupción que imperó en su construcción. Esperemos pues que las autoridades del Estado cumplan con su función y deslinden responsabilidades, pues la legalidad y la transparencia se han convertido solo en discurso y falta que lo lleven a la práctica.
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