El panismo de Sinaloa quiere resurgir de entre las cenizas como el ave fénix tratando de apuntalar un liderazgo mediante un panista auténtico, de cepa; eso es lo que piden a gritos desesperados los pocos recalcitrantes que aún quedan como polvo de aquellos lodos y la militancia de tierra que siempre resulta ser la gran perdedora.
Ellos desean tener una representación digna, con capacidad de unificar a todas las corrientes internas, pero eso sí, cerrándole las puertas a “buches aventureros” para que no se cuelen como pasó en el 2010 que, por ambición de poder le abrieron las puertas a Mario López Valdez y lo ungieron gobernador de Sinaloa, sin embargo, fueron despojados de su triunfo y poco les duró la “luna de miel” con quien está a punto de concluir su mandato en medio de escándalos de corrupción y de quien ahora al parecer se avergüenzan y reniegan.
Los panistas reales de acendrada trayectoria que se retiraron aquel 2010 cuando “El Chapo” Solano entregó todo, no quieren que el Partido Acción Nacional siga prostituyéndose políticamente y, a través del ex dirigente, el genuino panista Luis Roberto Loaiza Garzón, quien encabeza la comisión para la renovación de la dirigencia estatal buscan rescatar al PAN que quedó en Sinaloa como la tercera fuerza política después de las elecciones de julio pasado.
Es muy difícil que quienes se registraron por la presidencia del Comité Directivo Estatal, Alejandro Higuera Osuna, ex alcalde de Mazatlán en tres ocasiones, ex diputado federal y local; así como Sebastián Zamudio Guzmán, ex presidente municipal de Concordia, sean congruentes con los principios y doctrina del partido azul, pues ambos, quiérase o no, en su momento fueron seducidos por el poder estatal que ostentaron priístas, incluido el de MALOVA.
Los dos, hasta hace poco cobraban en la nómina malovista y, años atrás, tanto Higuera como Sebastián tuvieron roses con gobernadores priístas y sostuvieron relaciones más allá de la amistad, incluso, se sabe que hasta algunos negocios al amparo del poder.
De cierta forma, Alejandro Higuera se presentó a registrar su planilla con un disfraz de “Diablo” predicando la moral y, Sebastián con un traje de ladino taimado que se puede hacer a la medida del nuevo gobierno estatal que iniciará en enero del 2017, así es que, quienes conocen de estos juegos políticos con tan solo ver las comparsas de los dos pueden deducir con qué harina estará hecho el PAN que seguramente se venderá al mejor postor.
Quirino
