Xicoténcatl Barajas/Joel Barraza B
La silla de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán ha provocado que mafias sindicales que han “partido el pastel” por años se froten las manos esperando quedarse con el liderazgo de la organización como si fuese un botín; actores políticos enquistados que han venido exprimiendo la ubre de los trabajadores.
Aunque existen más aspirantes registrados para este proceso sindical son las planillas roja y tricolor, las que han dado de que hablar por quienes las encabezan.
El pasado 17 de junio del 2016, Sergio Torres encabezó los festejos del 41 aniversario del STASAC, emitiendo un mensaje que podría considerarse un adelanto de lo que se vendría meses después. Ante cientos de trabajadores reunidos en conocido salón de fiestas, el entonces Alcalde aseguró que seguiría trabajando para el Sindicato desde cualquier trinchera en la que se encontrara a partir del 2017.
“Antes de que termine mi mandato en este año 2016, les digo que seguiremos trabajando en equipo para estar al 100 por Culiacán”, manifestó Sergio Torres en aquella ocasión.
Desde que arrancó el 2017, Sergio Torres desapareció de la escena pública, pero Política con Tambora ha constatado que su estructura política sigue operando, pues en repetidas ocasiones el ex alcalde se ha reunido con sus hombres más cercanos en distintos mentideros de café de la capital sinaloense: Octavio López Valenzuela, Carlos Sánchez Osuna, Ana María Alvarado, “El Chino” Torres y hasta el no tan cercano ex secretario municipal Guadalupe Robles, todos en la banca y “fraguando” una serie de proyectos a futuro, de entre los que destaca el ambicioso plan para arrebatarle el Sindicato al nefasto, vil y corrupto “Güero” Alarid.
El “romance” entre Sergio Torres y David Alarid terminó a mediados de febrero del 2016, cuando el líder sindical sintió el rechazo del entonces presidente municipal, quien no apoyó su aspiración a una curul en el Congreso del Estado. Por el contrario, Sergio Torres si “empujó” y apoyó con dinero a colaboradores cercanos que tenían menos posibilidades, como Paola Gárate que hoy se encuentra “entronizada”.
Como las amantes, heridas en su orgullo, “El Güero” decidió revelar oscuros secretos para perjudicar a Torres y detonó la bomba amenazando con una demanda. Sentía la seguridad que le brindaba un político priista cercano al pasista Héctor Melesio Cuén Ojeda.
David reveló lo que durante años había callado: presentaría una demanda contra el gobierno municipal por no cubrir las cuotas ante el Seguro Social e infonavit que se habían estado reteniendo a los trabajadores, pero no pagando a dichas instituciones.
“No se ha pagado el Infonavit, no se ha pagado el seguro social, que es dinero de los trabajadores, no podemos arriesgar a un trabajador, a que le nieguen la atención de salud porque el Ayuntamiento no ha pagado; es ilegal, es desvío de recursos y eso se llama fraude”, refirió Alarid un 20 de abril del 2016.
De inmediato Sergio Torres reaccionó mediante un convenio con dicha institución logrando así una solución a un problema que se “pateaba” como bote viejo administración tras administración, pero además “desarmando” a David Alarid en el acto. Bien dicen que La ambición es el último refugio del fracaso y al parecer “El Güero” estaba destinado a éste.
Hoy, tras bambalinas Sergio Torres respalda al candidato de la planilla tricolor, Eleazar Rangel Puga “El Chay” y, misteriosamente también el enemigo número uno de Sergio se ha sumado –dicen –Héctor Melesio Cuén Ojeda y también el sempiterno líder moral “Chava” Flores, quienes están haciendo una fuerte corriente para quitarle el poder del STASAC al tramposo “Güero” Alarid
“El Chay” acusó que el comité de elección se está manejando de forma inadecuada ya que desde el momento en que acudió a registrarse le pusieron «trabas».
En reciente rueda de prensa recalcó que no permitirán la reelección de David Alarid pues confió en que obtendrá el triunfo este 10 de marzo.
Todo parece indicar que Sergio Torres escogió un buen cuadro para volver a ingerir y “manotear” en el Sindicato, esto posiblemente con miras de tener un respaldo en su intención de buscar la senaduría en el 2018, difícil pero no imposible.
Sea cual sea la razón, la ambición del ex alcalde no se compara a la del “borracho” de poder David Alarid, quien en conversaciones telefónicas grabadas que circulan por grupos de WhatsApp se escucha que está desnudada su actitud soberbia, arrogante y caciquil.
Estos dan a conocer como el líder sindical está operando de manera nefasta en beneficio propio, de su familia y allegados, así como la red de corrupción que ha tejido durante su periodo con empresarios prestamistas (agiotistas) que sangran y dejan en la ruina a los trabajadores del STASAC.
«La verdad es que es lamentable, andan unos audios por ahí que se filtraron que nos llegaron a toda la base trabajadora
donde se exhibe la corrupción con que se maneja David Alarid», lamentó Eleazar Rangel al ser cuestionado por “Política con Tambora”.
Se trata pues, de una lucha por la trasferencia del poder del STASAC de unas cuantas manos a otras también contadas y no para los trabajadores, que son los que salen perdiendo en medio de la avaricia de enquistados líderes que quieren seguir saboreando las mieles del poder.
Tampoco Sergio Torres queda bien librado en esta disputa donde quizá sea el propio Eleazar Rangel Puga el menos enterado de la jauría que lo rodea en ambas direcciones y que está sedienta de posiciones y acomodo personal.