Dr. Jesús Alonso Balcázar Uriza
Cuando se habla de una reforma educativa inmediatamente se piensa en los beneficios que debe traer como parte de una reforma estructural a la Nación, sin embargo, existen finalidades que como órgano de gobierno es necesario prevalecer en sus intereses económicos, políticos y sociales, es decir lo que es necesario hacer creer y poner en función en la cultura nacional, al pilotearse la misma pueden lograrse dichos beneficios siempre y cuando presente una base firme y congruente a los actores principales; sin embargo para el Secretario de Educación Pública Aurelio Nuño, la Reforma Educativa es de las más trascendentales por lo que sin un análisis ni discusión decide retomarla y darle seguimiento a lo que ni él mismo estructuró.
Sin embargo la nueva ley ha sido incongruente al no tomar en cuenta las necesidades de los actores responsables de la educación en el país, esto implica el sentido de superación, actualización y mejoramiento de los docentes.
La educación es como una ecuación de primer grado atendida o resuelta por el método de balanceo, es evidente que los factores o miembros deben ser igualitarios, es decir si tenemos maestros que se les restan una, dos o tres necesidades, a los alumnos se les solventara de esas necesidades cubiertas al docente lo cual dará una igualdad condicionada.
En resumidas palabras para lograr un mejoramiento educativo nacional se requiere de una estructura bien organizada donde se tomen en cuanta directamente sus agentes principales, y en este caso son los maestros y alumnos, debe pensarse directamente en ellos y no en intereses políticos y económicos que sólo satisfagan a un grupo social sino a la sociedad en general, es de entenderse que la educación es un proceso formativo trascendental y que no sólo depende de la escuela sino también de la influencia que tienen los medios de comunicación, la televisión, la radio, las redes sociales, pero sobretodo la familia, que es la responsable día a día de convivir con sus hijos o familiares, establecer ideas, diálogos que penumbran en el individuo y lo hacen tomar decisiones, comprender y enfrentar su medio social y si no existen las bases necesarias optarán por un camino falso e incierto.
Cuando de educación se trata todos quieren opinar y no importa tener cualquier nivel educativo, profesión o edad, como si para realizar una operación consultaran a cualquier persona o para realizar un puente o construcción consultaran a quien sea, esto tampoco puede ocurrir en la educación, se necesitan expertos pedagogos cuya función no sólo haya sido como investigador sino como colaborador mismo, esto implica que a parte de ser profesionista relacionado directamente con la educación también tenga contacto experiencial con los alumnos para que el resultado de sus expectativas o propuestas vayan acordes con las necesidades de los estudiantes.
