Sugey Estrada
La falta de atención por parte de las autoridades de la Unión Regional Ganadera del Estado de Sinaloa prácticamente ha dejado a los productores ganaderos del municipio en completa orfandad, pues a casi seis meses de haberse tomado las instalaciones de la Asociación Ganadera Local ni el Presidente Municipal, Hugo Enrique Moreno Guzmán ni el dirigente estatal, Daniel Osuna Román han hecho nada para resolverlo.
Lo peor es que el conflicto está generando todo tipo de cuestiones, principalmente en cuanto a la expedición de documentos para el traslado de semovientes, debido al vacío de autoridad que existe y la negligencia de las autoridades para resolverlo.
El problema inició en enero pasado, cuando el organismo realizara una asamblea para renovar la dirigencia y en la que participaron dos aspirantes con sus respectivas planillas: Germán Apodaca Ramírez y Francisco Alberto Salcido Rivera, siendo el primero en resultar ganador.
Luego de perder la elección y encabezados por Francisco Coronado un grupo de ganaderos optó por tomar las instalaciones del organismo con el argumento de exigir nuevas elecciones, ya que consideraron que la asamblea que se llevó a cabo el 22 de enero pasado fue completamente ilegal, presumiendo la compra de votos y otro tipo de irregularidades.
Lo curioso de este asunto es que fue el mismo dirigente estatal quien reconoció este acto ilegal, pero no por parte de la planilla ganadora sino de la perdedora quienes en su arrebato, intentaron comprarle su voto por lo que llama la atención es que ni así tenga la intensión de intervenir y resolver el problema que tanto afecta al sector ganadero local.
Y es que hasta hace unos años la ganadería en el municipio era considerado como la segunda actividad primaria más importante del municipio debido al movimiento económico que representaba, sin embargo los conflictos, la baja de precio, el abigeato y la desorganización han provocado que ésta cada vez se vea más en decadencia.
La preocupación del sector ganadero por este problema no debe ser ajeno a las autoridades, pues presumen que hay quienes están aprovechando el conflicto para movilizar semovientes de la parte sur del estado a otros municipios sin la documentación ni el manejo correspondiente, lo cual puede desencadenar una serie de problemas principalmente por el traspaso de enfermedades de las que, el estado se encuentra libre.
“Nosotros estamos preocupados y los ganaderos del centro y norte deberían estarlo también. Porque ahorita no hay autoridad en la ganadera cada quien hace lo que quiere, mueven ganado a todas horas, no se sabe de dónde lo traen o para donde lo llevan; si de por si los ganaderos estamos jodidos y esto se está saliendo de control”, dijo, un ganadero preocupado.
Lo que llama la atención es la pasividad y falta de voluntad del dirigente estatal para atender y resolver el conflicto en nuestro municipio, dado los antecedentes con los que cuentan algunos de los que encabezan la toma de la ganadera local, pues hasta ahora se ha mostrado omiso y hasta falto de carácter.
Por lo pronto ya existe hartazgo entre algunos ganaderos por esta situación y hay quienes consideran seriamente solicitar la disolución del organismo, lo que demostraría la falta de capacidad de Daniel Osuna para solucionar un conflicto y que de tener mayores aspiraciones en un futuro puede generar un alto costo político.
Lo único que se puede pensar es que tendrá que ser la autoridad estatal quien tenga que entrarle al quite y tratar de arreglar el problema, tomando en cuenta que ya se acercan las elecciones y los organismos sociales, por pequeños que sean suman votos, que son los que le harán falta al actual Alcalde si lo que busca es la reelección.
