Jesús Manuel Torres Moreno
En México ha perdurado la practica reiterada de la vieja escuela política, los partidos parecerían cantar una misma canción, la del llegar al poder per se, el interés social queda de lado y con ello se daña directamente la estructura social, el campo de la política pasó de preocuparse por la sociedad a ocuparse en intereses personales.
Las alternancias partidistas parecerían que se han olvidado de la palabra democracia, y que no es solamente un concepto, si no, una manera de ser, en sentido político, social, cultural, educativo y económico. ¿Por qué estamos tratando el tema de la ideología? Porque en poco tiempo tendremos en frente un escenario que podría marcar la historia mexicana; el cambio de ideología, la gran pelea entre la izquierda y la derecho, la lucha ideológica por la continuación de la nación mexicana.
La lucha política, ideológica y partidista no es nueva en nuestro país, al contrario, ha estado marcada por esas acciones a lo largo de toda su formación, en aquel entonces, en la época de Agustín de Iturbide, Guadalupe Victoria, Santa Anna, Benito Juárez, Porfirio Díaz, era la época de la guerra explicita entre liberales y conservadores. Ahora, tenemos facciones políticas que representan a sectores de la población mexicana, es decir, los partidos son creados porque hay gente que los apoya y simpatizan con sus ideales y, obviamente con su manera de proceder socialmente.
La sociedad mexicana es una sociedad que ha tenido que luchar constantemente para su formación en los diversos campos que integran a una sociedad en sentido pleno. Pero, hablar de ideología, remite a explicarla, dicho concepto, indica la manera de hacer las cosas de manera general, es la visión que un país tiene y sobre la cual ha de construir, destruir, renovar, mantener ya sean los valores, las instituciones, las ideas individuales, culturales, el lenguaje, etc. Es decir, una ideología es la aspiración que todo hombre mantiene a cumplir en su actuar. Si hablamos de liberales, sabremos que eran hombres que luchaban por la integridad del individuo, que estaban en contra de que la iglesia se metiera en asuntos del Estado y que ante la Ley no hay privilegiados, en cambio, hablar de conservadores, es hablar de personas que añoraban una forma de gobierno clasista, en dónde lo ideal era que se concentrara el poder en manos de uno solo o de muy pocos y que la autonomía de los Estados era nula.
En base a lo anterior, vemos la importancia de la ideología en un país, y ahora, nosotros como mexicanos tenemos en poco tiempo la oportunidad de elegir qué tipo de ideales deseamos se cumplan en nuestras sociedad. La lucha política no es nueva, lo que es reciente es que se vea una alternancia como tal. Hay disparidad de opiniones, respecto a un partido u otro en términos actuales, cada uno tienes sus propios criterios para guiarse y cumplir sus metas dentro del marco social.
La lucha por la ideología política entre la derecha y la izquierda es un reflejo de la naturaleza social mexicana. En nuestras manos, como hombres y mujeres está la libertad de saber decidir, usted como cualquier otra persona es libre de elegir.
