Sugey Estrada
Dicen que entre políticos no hay lealtades, dignidad, ideales o convicción. Lo que hay son intereses que se mueven desde el poder a fin de beneficiar al candidato que más convenga a ellos, esperando con esto seguir teniendo privilegios desde cualquier trinchera.
El caso más notorio puede verse en el actual proceso de elección estatal que se vive en el Partido Acción Nacional en donde las acusaciones entre “grupos” ya empiezan a generarse buscando con ello debilitar a sus adversarios o bien confundir a los delegados que tendrán la responsabilidad de elegir a sus representantes.
La situación se vuelve delicada si se toma en cuenta que los rencores pueden repercutir en los militantes, pues de por sí algunos empiezan a “coquetear” con el proyecto del representante y virtual candidato a Presidente de la República, Manuel López Obrador esta cuestión puede acelerar el paso y restarle votos durante el proceso electoral que se aproxima.
En el caso concreto de Escuinapa podemos mencionar que el contexto es algo de lo más contradictorio e incongruente ya que previo a los registros se mencionaron cuatro candidatos aunque al final solamente hubo dos: Julián Isidro Astorga García y Martín Lerma Rosas, sobrino del ex alcalde, Juan Manuel Lerma Cruz; cabe mencionar que Lerma Rosas es apoyado por Eleazar Pacheco quien al final se “alineo” figurando ahora en la planilla, cuando al inicio era uno de los candidatos para obtener la dirigencia del Comité Municipal del PAN. Por ahí se habla de una probable alianza entre el grupo del doctor, Juan Manuel Lerma Cruz con el de José Luis Villagrana, a quienes según la voz populi local los deja mal parados por la historia que ya conocen, aunque en este caso bien cabría modificar el dicho “Entre políticos podemos despedazarnos, pero jamás hacernos daño.
En El Rosario las cosas no andan diferentes ya que el regidor panista, Martín Ramírez Nava denunció la entrega de despensas, sin especificar quien para beneficiar a uno de los participantes que también busca la dirigencia local del partido, tampoco aclaró si considera que en ello están las manos del alcalde municipal, Manuel Antonio Pineda Domínguez.
Y es que uno de los comentarios que se exponen en este tipo de cuestiones es que los principios del partido, candidatos o de personas pasan a segundo término cuando lo que se busca es ganar, sin importar la forma; pues al final los ciudadanos o militantes tienden a olvidar y seguir beneficiándolos con sus votos en cada contienda electoral.
La realidad es que existe un descontento general entre los ciudadanos debido a la forma en cómo se conducen los actores políticos, lo que ha originado que poco a poco deje de salir a las urnas a votar. Si los partidos políticos no cambian sus procedimientos lo más seguro es que el próximo año la derrota, por lo menos en el PAN vuelva a presentarse a pesar de la alianza formada en el Frente Ciudadano que lo integran Movimiento Ciudadano y el Partido de la Revolución Democrática, o lo que es peor pierda su identidad como partido entre sus mismos militantes.
