- Sigue creciendo y es redituable a pesar del monocultivo en que cayó Sinaloa.
Xicoténcatl Barajas
El crecimiento que registra la empresa comercializadora de granos “Almacenes Culhuacan” es producto de la buena administración, del empuje y tesonero liderazgo de Antonio Carrillo Ley, quien junto con los socios productores de la región de Culiacán y Navolato han buscado alternativas de comercialización para salir adelante y no quedarse rezagados debido al monocultivo en el que cayó Sinaloa desde hace varios años.
Esto quedó constatado una vez más cuando ante el delegado de SAGARPA, Patricio Robles Luque y del secretario de Agricultura y Ganadería del Gobierno del Estado, Juan Enrique Habermann Gastélum se inaugurara un nuevo Silo de almacenamiento de granos como parte del proceso de expansión y modernización que experimenta la única empresa de este rubro que es administrada por productores y en la que se rinde cuentas a los socios.
La empresa agrícola cuenta ahora con una capacidad de reciba de 45 mil toneladas y para ello, se tuvo que hacer una fuerte inversión de 12 millones de pesos los cuales se estima que serán liquidados en cinco años, de acuerdo a lo expresado por Carrillo Ley.
Por una parte, el presidente del Consejo de Administración de “Almacenes Colhuacan” se enorgullece de estar al frente de esta empresa que es de los productores, misma que fue transferida en su momento por el Gobierno y lamenta que en otras partes del Estado en las que también a los productores se les dotó de bodegas las hayan malversado con fines políticos para enriquecerse.
Antonio Carrillo dice que es un modelo empresarial único. “Aquí lo que hicimos es que el productor sea accionista y empresario. Nosotros en esta empresa como la adquirimos desde que era SERANOR tiene una serie de bodegas antiguas que les dimos una utilidad, o sea al agricultor lo estamos involucrándolo a los bienes raíces, ¿por qué?, porque rentamos esas bodegas, tenemos un ingreso como de 175,000 mil pesos mensuales por concepto de pura renta”.
“También la espuela del tren que tenemos la rentamos a otras empresas y así estamos diversificando otros ingresos para el productor. Lo único que no hacemos es entregarle ese dinero porque lo invertimos. Mi Consejo me pide crece más; este Silo lo acabamos de utilizar en esta temporada y ya me están pidiendo otro más los socios; quieren que crezcamos más y yo les digo tranquilos primero tengo que pagar esto”, explica.
Critica que las bodegas y las industrias que existieron en Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Sinaloa (Uniones de Ejidos) la de Culiacancito, Navolato, Angostura, Valle del Venadillo y otras en el norte del Estado se hayan convertido prácticamente en botín de políticos.
“Desafortunadamente es un problema muy serio en las organizaciones, en las dirigencias de los consejos en cómo administrar; es muy difícil que nos pongamos de acuerdo, si en una pareja entre el marido y la mujer hay conflictos, imagínate ahora en 200 personas”, expresa.
“Yo me he dado cuenta, te lo digo con sinceridad porque ya tengo muchos años. Aquí me han reelegido y hay grupos que no están de acuerdo conmigo. Por eso es muy difícil que estos proyectos prosperen. En esta bodega hubo una licitación para todos los productores; en otras no funcionaron, las saquearon, las vendieron y orgullosamente me atrevo a decir que nosotros estamos solventes, prósperos y hemos salido adelante. Es la única que queda, yo no sé si exista otra”, concluye el presidente del Consejo de Administración.
