- La respaldan la gran mayoría de sindicalizados del SNTSA 44, quienes la han elegido en tres ocasiones consecutivas como su líder
Redacción
Durante la administración estatal que transcurre, lo mismo que la anterior que encabezó Mario López Valdez, el gremio de los trabajadores de la salud ha sido uno de los más notorios socialmente por su enorme movilidad. Las figuras públicas que necesariamente tienen que encabezar estás expresiones también resultan ser blanco de las corrientes antagónicas y de las opiniones de diversos actores políticos, así como de uno que otro plumífero (sicario periodístico) que lo mismo son fuente de opinión aprobatoria o, de diatribas y descalificaciones sin sustento.
La sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud representa en el territorio estatal a uno de los gremios más fuertes que se ha movilizado por demandas muy sentidas para los intereses de cada uno de los sindicalizados que lo conforman.
En este esquema se perfila como figura polémica por naturaleza la profesora Arcelia Prado Estrada, cuyo peso específico se refleja por el hecho de haber conquistado en tres ocasiones la mayoría de los votos de la base de trabajadores para erigirse en la dirigencia de la sección 44 del SNTSA. Evidentemente algún tipo de satisfacción han encontrado las bases sindicales gracias a la gestión de ella, quien ha demostrado ser una mujer que da resultados.
Sin embargo, hacia el exterior hay voces discordantes que tratan de hacer la interpretación como surgida de intereses políticos para encontrar el punto de la descalificación o endilgar algún tipo de interés personalista por parte de Arcelia Prado y menguar el peso social específico que ha estado alcanzando en la gestión gremial.
Se hace mención de esto por el hecho de que las manifestaciones más recientes son las que pesan más en la memoria de los observadores externos y, el más importante de los episodios fue la nutrida marcha estatal y el paro laboral de las semanas anteriores que terminó inquietando a los funcionarios de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, principalmente al doctor Alfredo Román Messina, responsable de la misma, claro, por lo que significaba de afectación para los usuarios de los servicios de salud en los que la gran masa de trabajadores, calculada en los casi 7, 000 prestan servicios a segmentos de la población tan vulnerables.
Se ha tratado de lanzar descalificación sobre la base porque según durante el periodo anterior a la actual administración estatal no hubo manifestaciones importantes por parte del Sindicato en reclamo de sus derechos y, arguyen que se perdió de vista que, si bien, se marcó una pausa en las expresiones de calle, sí en los años anteriores hubo manifestaciones, como aquella de diciembre de 2016 cuando se reclamaba un capital de 11 mil 600 consistente en vales de fin de año para cada trabajador.
Se ha visto de lado la serie de gestiones que el Sindicato y su dirigencia debieron realizar para obtener la respuesta deseada del gobierno de Mario López Valdez en relación al monto de pagos a terceros que proviene de las retenciones de las quincenas individuales de los trabajadores y que igual como se dio la explicación sobre ello en las fechas recientes, ha sido un tema bastante reclamado desde la administración previa. Esto es, que cuando la parte patronal retiene la fracción salarial destinada al pago de proveedores de crédito el que termina mayormente dañado es el propio acreditado, pues ellos mismos argumentan que terminan marcados en el buró de crédito y pierden el derecho a obtener algún bien o artículo con nuevas formas de venta a plazos por parte de las casas comerciales.
Arcelia Prado Estrada, por su natural posición en la dirigencia del Sindicato ha jugado un papel fundamental, aunque el nivel de protagonismo no ha sido tan manifiesto, sin embargo, diversos actores que ven desde la banqueta lo que se cocina dentro de la casa, le han enderezado una campaña de descalificación tratando de vincular esta lucha de la base sindical con presuntas aspiraciones a cargos públicos, que al final no dejan de ser legítimos como todo actor dentro de un segmento social como el Sindicato.
De la gestión de la secretaria general de la sección 44 del SNTSA dan cuenta los propios agremiados que citan una mejoría sustancial en las prestaciones alcanzadas para beneficio de ellos y de sus familias.
Por citar un ejemplo, se tiene registrado el logro con los técnicos de laboratorio que han buscado durante mucho tiempo su homologación y reconocimiento con categoría profesional. La historia de las protestas de este sector de profesionistas fue larga y al final, a mitad de este año fue alcanzada una vía de solución con la recategorización de esos mismos.
Que si bien en el transcurso de este año se ha observado una serie de reclamos de la base trabajadora por una circunstancia que se extiende desde la pasada administración con las retenciones no declaradas ante proveedores, la expresión de esta sección 44 es un franco reclamo para que la autoridad profundice en la investigación de los más de 800 millones de pesos que se encuentran sin base de aplicación y sin justificación de uso por parte de la secretaría de salud en manos del entonces secretario Ernesto Echeverría Aispuro y que en este trabajo de auditoría e investigación contable se aplique castigo a los responsables y se recupere el dinero desviado que al final es propiedad de los propios trabajadores.
Independientemente de las aspiraciones políticas que pudiera tener Arcelia Prado, el grueso de los trabajadores de los servicios de salud mantienen reclamos que seguirán expresándose y alcanzarán conquistas como el siguiente acuerdo con la Secretaría de Salud para recuperar el concepto de pago de terceros y los generadores de la diatriba podrían encontrar resquicios para seguir la descalificación que al final el discurso externo contra Arcelia Prado no alcanza a sacarla del camino por una aspiración política si realmente la tiene, ya que las definiciones sobre candidatear o no a la escuinapense depende del propio partido en el que milita.