Redacción
Excelente oportunidad fue la que se le presentó al PRI Sinaloa el 13 y 14 de octubre en Mazatlán, con la presencia de las grandes figuras de esa fuerza política, para demostrar que es liderado por un verdadero político y no por un simple junior que difícilmente entiende la responsabilidad que tiene a su cargo.
Sin embargo, Carlos Gandarilla, el anfitrión se desfiguró ante un evento tan grande, le quedó enorme sin duda y poco favor le hizo su gente del Comité, sus hombres de confianza y sobre todo, su deficiente equipo de prensa, que no supo dar la difusión requerida para estas lides, ni la atención debida a los medios de comunicación.
Para un evento nacional, citaron solamente a la prensa local; amablemente les permitieron a los reporteros la entrada a la primera conferencia y una vez iniciados los trabajos del Instituto de Capacitación para el Desarrollo Político, ¡fuera prensa!
Y ese ¡fuera prensa!, se dio de manera repetitiva y ante el aparecimiento de cada una de las “vacas sagradas”, como Enrique Ochoa Reza, José Narro Robles, Miguel Ángel Osorio Chong y el tan esperado José Antonio Meade, entre otros, la constante fue: “no habrá entrevista”, solo viene al evento de ICADEP.
Es decir, convocan poca prensa, pero la citan y después la tratan de desaparecer del lugar, como si un reportero no pudiera aferrarse a buscar la nota, sobre todo, si sabe que está por llegar.
También, tener en un mismo evento de dos días toda una pasarela de la plana mayor priista y no solo eso, a los “candidateables”, es sin duda una gran oportunidad para muchos de muestrearse, de formarse para el besamanos, de salir en la foto y de apartar un lugarcito para la contienda electoral del año entrante.
Se trató de la Segunda Sesión Presencial de la Escuela Nacional de Cuadros, que no es otra cosa que la incubadora de los polluelos priistas a los que hay que enseñarles las estrategias y las herramientas (no se piense que mañas y tretas), para defender una candidatura del tricolor en el futuro o, convertirse en los estrategas para que los candidatos del PRI ganen, como sea, pero que ganen.
Y aunque el objetivo principal sería, se supone, la enseñanza a esos alumnos que estudian en línea pero realizan sesiones presenciales en distintos puntos del país, como la de junio en San Luis Potosí, lo cierto es que los jóvenes solo hicieron lucir bien las fotos de los viejos priistas frente a ellos, sirvieron de porra, de triste fauna de acompañamiento.
Aunque también es cierto que muchos de ellos dejaron tirado el evento para darse tiempo de conocer el puerto y sus atractivos y no es de culparlos, pues allá en el cubo con aire acondicionado donde los acuartelaron para aplaudirle a los viejos dinosaurios, realmente muchos de ellos no entendieron nada, no sentían para ellos los discursos y claro, el aburrimiento hizo presa de ellos.
Claudia Ruiz Massieu dijo a los jóvenes que solo los priistas tienen verdadera ideología política, es decir, ni oportunidad dio a los otros políticos de ser ideologías diferentes, simplemente los borró del mapa.
Enrique Ochoa Reza en su corta atención a medios, dijo que su homólogo panista miente y que ni él ni Andrés Manuel López Obrador e incluso ni Alejandra Barrales han sido honestos en la renuncia al financiamiento del INE para destinaron a los damnificados por los sismos.
En su turno, José Narro Robles, el priista de 70 años que dice que aún espera una oportunidad de una candidatura, fue quizá el más amable de las grandes figuras del PRI, dio un mensaje a los alumnos del ICADEP al que no se pudo ingresar, mientras que Miguel Ángel Osorio Chong fue por demás solemne en su intervención ante los muchachos.
Según Osorio Chong, él no está buscando un puesto de elección popular, dice que solo está trabajando para su encomienda actual, ¿será que no le queda de otra que resignarse?
Y el más esperado y con él centenas de personas se tomaron una fotografía, fue José Antonio Meade, quizá, quien seguramente toma esta medición de fuerzas como un punto a favor de buscar la candidatura a la presidencia de la República, que aunque no lo parezca, está a la vuelta de la esquina.