*Quita el municipio a vendedores de la Sánchez Taboada, conocida como ‘el clavadista’, a quienes en campaña visitó más de una vez y hoy se los avienta a la Semarnat
Redacción
Menudo lío el que se echó encima el alcalde de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez al desalojar de vendedores de artesanías y demás mercancía en la Glorieta Sánchez Taboada.
El fin de semana, inspectores de Oficialía Mayor, auxiliados por elementos de la Secretaría de Seguridad Publica (o podría ser al revés, pues actúan similar), retiraron a los vendedores de ese sitio, que aunque hace años fue entregado al Ejército Mexicano, se ha permitido que continúe la venta en el área de banqueta.
Sin embargo, y bajo el argumento de que se harán obras de remodelación en ese punto como en muchas zonas del malecón, los vendedores fueron desalojados.
“Vendemos poco en estos días, casi nada más a los cruceristas les estamos vendiendo, nos instalamos a ver qué sale el fin de semana y nos quitan, los permisos son federales y viene el Municipio y no nos deja trabajar”, comentó Raúl Gallardo, miembro del sindicato adherido a la CTM.
No se hizo esperar la reacción de los vendedores y acudieron al Palacio Municipal a manifestarse, claro que no fueron recibidos por el Alcalde y éste, casi encerrado en su oficina, dijo a los representantes de los medios de comunicación que la medida fue necesaria, pues el embellecimiento del lugar requiere que se retiren los vendedores.
“No hay un plan para los vendedores, además los permisos se los da la Semarnat, el municipio no”, argumentó Pucheta Sánchez, quien en tiempos de campaña tuvo más de una reunión con los cinco sindicatos de vendedores de la zona federal en busca del voto.