Sixto Román
Para el abogado Francisco Javier Villarreal Gastélum, aspirante a presidir la Federación de Abogados de Sinaloa, el gremio está fortalecido y ha tenido la gran oportunidad de profesionalizar y capacitar a sus adheridos en el nuevo modelo de Justicia Penal Acusatorio, gracias a las gestiones de la dirigencia actual, sin embargo, este esquema se encuentra en la disyuntiva de fortalecerse materialmente para capacitar a los elementos de las policías locales o seguir en la cadena de carencias que repercuten en la mala elaboración de los procedimientos en el campo del delito que terminan en una mayor impunidad y una desconfianza creciente de la sociedad frente a sus autoridades.
Francisco Javier Villarreal considera que hay la oportunidad para darles un mejor cuerpo a los abogados de Sinaloa. Una de las grandes fortalezas al interior es su marco normativo que contempla los programas de capacitación y actualización académica en que los miembros tienen acceso continuo y se ayudan para actuar de forma más correcta en el terreno de los juicios orales.
El abogado defendió al actual presidente de la FAS, Carlos Roberto Valle Saracho; estableció que si bien el Presidente del órgano de profesionistas mantuvo cercanía con Gobierno del Estado, eso redundo en una mayor capacitación; “son relaciones que nos abren puertas a la capacitación y actualización. Nos apoyan para llevar a cabo programas como el que comentamos, que es la Maestría en Derecho Procesal Penal Acusatorio y Oral con el Inecipe. Más de mil 300 abogados salieron de un diplomado y eso generó que por su calidad se validara ese diplomado por un año”.
De su persona dijo que de acuerdo a los estatutos internos tendrá que separarse del cargo de vicepresidente de la mesa directiva y entrar en el registro para la presidencia en el período que termina en 2020, el propósito es continuar con la estrategia de la profesionalización y actualización constante de los abogados en el reto del nuevo modelo de oralidad. Eso sería uno de los grandes activos que se ofrezcan a los miembros de la Federación.
De paso el abogado observó de forma crítica la situación en que se desenvuelve la prestación del servicio público de seguridad, porque el policía local, lo mismo que la estatal son considerados en el nuevo modelo como el primer respondiente; esto les otorga la obligación de elaborar correctamente el llamado parte homologado, que antes era un simple parte informativo; incluso debe hacer uso correcto de las mecánicas de acopio de las evidencias encontradas en la escena de un crimen, porque el simple hecho de contaminar con huellas de terceros un objeto determinado o un arma, es elemento para que quien resulte acusado salga en libertad sin remedio.
Estableció quién aspira a dirigir a los abogados de esta Federación que el sistema no está débil y al contrario tiene la gran oportunidad de fortalecerse si hay la voluntad, los recursos y la planificación necesaria para sentar las bases que le permitan ser lo que ha sido como propuesta ideal para este nuevo modelo de justicia.
De la persona del Fiscal General el abogado reveló que sostiene una relación ríspida con los postulantes cuando hay críticas o reclamos sociales a su modo de operar y que en cierta forma se violenta el proceso cuando se hacen públicos datos que pueden afectar a una de las partes en el proceso, aunque por norma esté prohibido exhibirlos.