Redacción
Se vinieron los tiempos electorales y en la etapa previa muchos aspirantes se han estado moviendo en Sinaloa. Se encuentran más visibles los que tienen cargo público y que gracias a la disposición de recursos institucionales tienen la oportunidad de hacer trabajo en las colonias populares y en los sectores donde pueden encontrar el voto, pues desde la víspera hay que ir a regar el jardín para que haya flores frescas.
Pero en el caso de Aarón Rivas Loaiza, un político con mucho punch y carácter simpático natural para despertar sonrisas y disposición de los priistas y no priistas, tiene muy cerca colaboradores que pudieran estar metiéndole el pie para causarle tropezón tras tropezón y antipatías por incumplimientos.
Ya nos han expresado gente de las colonias que hubo ofertas y planes de trabajo que involucraban aportación de recursos pero que en algunos de los casos no podrán emprenderse porque tales apoyos no han llegado y, entonces la situación está como el carro que debe hacer un largo trayecto pero que no trae gasolina, pues sólo que el camino de ida y de regreso sea de bajadita.
Y aquí sí, los que comentan esto desde las dirigencias de sectores filiales al tricolor mencionan que los propios colaboradores del diputado local son los encargados de cumplir con la oferta del posible precandidato; entonces parece que ahí es donde “la puerca torció el rabo”.
Súmense a esto qué una política más o menos eficaz porque sea firme y continuada con la difusión en medios de comunicación, pues parece que sigue estando en manos de gente poco profesional. Redes sociales que no tienen el impacto suficiente para difundir mensajes atractivos por sí mismos, medios privilegiados, así como tales y cuales columnistas, además de tratos que de pronto se truncan en situaciones que debían cuidar la fluidez de la información y la imagen del tamazuleño, pues habla de que en el mejor de los casos hay empeine adelantado para que el político se tropiece a la primera.
Si es así podemos preguntar: ¿El diputado Aarón Rivas tiene al enemigo en casa?