Redacción
Los ganaderos especializados en producción de ovina y caprina están buscando la forma en que la Sagarpa apruebe un programa que contenga recurso presupuestal para apoyar a las tareas que permitan el combate de enfermedades propias de este ganado.
En un esfuerzo comprometido para lograr condiciones de competitividad por la garantía de una condición sanitaria confiable, los propios ganaderos están participando de los muestreos semestrales que les resultan costosos pero son muy necesarios para tener el ganado sano y ser competitivos en el mercado.
Actualmente los ganaderos caprinoscultores han conseguido el aval de Inifap y una universidad del Estado de México que han apoyado en la realización de los muestreos para detectar a tiempo y oportunamente cualquier enfermedad de que pudiera amenazar a los hatos.
De acuerdo a Julián Lugo Esparza, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada en Cabras, el esfuerzo por mantener al ganado limpio de cualquier enfermedad les cuesta fuerte a sus bolsillos y difícilmente pueden recuperar esa inversión a través del mercado, sólo si hay la esperanza de que los precios mejoren.
En todo caso la aportación que hacen los ganaderos a la economía de la región y del país debía ser una forma de aval para que el Gobierno Federal programe recursos presupuestales que permitan hacer un apoyo para estas tareas de beneficio en la producción.
En el programa desarrollado a través de la Feria Ganadera anual que se está celebrando en las instalaciones propias de la UGRS, está considerado un ciclo de conferencias y la que desarrolla este miércoles el especialista Efrén Díaz Aparicio, investigador en sanidad animal del Inifap y el Médico Veterinario Zootecnista, Ulises Trejo Ortiz, asesor y consultor sobre esta materia, está dedicado para que los productores tengan las herramientas de conocimiento que les ayude a tomar decisiones y evitar estos riesgos, además de desarrollar una actividad productiva libre de enfermedades en sus animales
En los ovinos y los caprinos se han detectado algunas amenazas que han obligado a sacrificar cabezas de registro, sólo de forma preventiva; es decir, que actúan incluso frente a una sospecha. A través de Senasica se ha logrado establecer un protocolo para mantener los cuidados más estrechos; esto consiste en realizar seis muestreos cada semestre, lo que resulta bastante oneroso. En cada muestreo debe pagarse casi 60 mil pesos y multiplicado esto por cada uno de los animales con que cuenta un ganadero, se convierte en un gasto insostenible.
Por ello es que se está haciendo el planteamiento para que el Gobierno Federal considere las necesidades de que el ganado mexicano sostenga su estatus libre de enfermedades, pues de lo contrario se estaría generando una imagen muy negativa frente al mercado internacional. Hasta el momento, según dijo el presidente de los ganaderos especializados en caprino cultura, no existen dichos programas y ellos costean todos los protocolos que son de obligado cumplimiento, si quieren sostener esta actividad económica.
