Redacción
Tal parece que al alcalde de Escuinapa, Hugo Enrique Moreno Guzmán “El Yiyo” ya se le hizo costumbre enredarse en conflictos, pues igual se pelea con líderes de organismos locales que con el cuerpo de regidores o ciudadanos comunes que se arriesgan a reclamar atención a sus problemas o exhibir su falta de compromiso para resolverlos. Uno de los casos más recientes ocurrió durante una sesión de Cabildo celebrada a finales de octubre en la que los regidores solicitaron por escrito la renuncia de la entonces Oficial Mayor, Yamira Salas Guerra luego de que éstos retiraran el voto de confianza que le dieron cuando ella fue propuesta por el Alcalde al asumir las riendas de la administración municipal. En diferentes medios de comunicación se expuso el penoso asunto, pues literalmente retó a los regidores cuando solicitaron respuesta a su petición diciéndoles de forma altanera y leguaje florido que no le interesaba lo que hicieran. Fue la regidora del PRI, Belinda Lerma Quevedo quien cargó con la frustración de “El Yiyo” a quien prácticamente le dijo que no le importaba la petición solicitada, reiterando “hagan lo que quieran, me vale madres” provocando que la regidora ofendida saliera de la sesión. Llama la atención la ligereza con que el Alcalde ve la figura de los regidores en el Ayuntamiento, ya que se le olvida que aún y cuando forman parte de su fórmula de gobierno, éstos tienen voz y criterio propio por lo que mínimamente merecen su total respeto, y claro, hay que ganárselo. Con la actuación del Alcalde podemos ver que a diez meses de administración el cuerpo de regidores aún no entiende el por qué y para qué fueron elegidos por los ciudadanos, pues de acuerdo a la Ley Orgánica Municipal del Estado de Sinaloa entre sus facultades y obligaciones se encuentran: Proponer las medidas que estimen convenientes para la mayor eficacia y mejoramiento de la administración municipal; participar en la vigilancia del manejo de la Hacienda Municipal y conocer el informe mensual de la situación financiera del Ayuntamiento; inspeccionar y vigilar los ramos administrativos a su cargo, informando al Ayuntamiento de las deficiencias que hallasen. Con esto se podría decir que es un grupo autónomo con visión propia y facultad para reclamar cuando las cosas no se hacen bien y no estar al servicio del Alcalde en turno…
Tocando otros temas hay que hablar de la pasada celebración de la Feria del Mango que desde hace algunos años se viene realizando en el municipio escuinapense. Hay que reconocer que la intención es buena toda vez que se busca promover y acercar inversiones a la actividad frutícola, sin embargo, hay que aclarar que se ha perdido el propósito, ya que, ésta solo sirve como pasarela política de los dirigentes de la CNC y autoridades priistas que poco aportan para cumplir con dicho objetivo. Si bien en cierto, organismos serios y comprometidos con el sector productivo como Cesavesin, la Junta de Sanidad Vegetal del Sur de Sinaloa, Fundación Produce y otros más contribuyen con su granito de arena al organizar diversas ponencias de interés, el problema es que éstas en gran medida terminan siendo ignoradas, pues son pocos los productores que participan en ellas. A consideración de Jesús Inda, presidente de la Asociación de Agricultores Río de las Cañas el formato de la feria debe cambiarse por algo más atractivo para los productores; cambiar quizás la fecha de su organización por tiempos donde la temporada se encuentre en su apogeo, promover visitas guiadas a los campos de cultivos, empaques y demás empresas dedicadas al proceso del mango y que sea realmente un evento para promover la actividad más importante del sur de Sinaloa y no promoción de intereses políticos…
Quienes ya no sienten lo duro sino lo tupido son los agremiados del Comisariado Ejidal de Escuinapa, pues cada vez que van a renovar la dirigencia confían en candidatos “honestos” que buscan la transparencia y desarrollo de su organismo. El tema sale a colación por los recientes hechos ocurridos en la última asamblea en la que, el actual presidente, Evaristo Estrada Tejeda (militante del PAS) rindió su último informe, que no fue aprobado y poco faltó para que perdiera un poco más de su dignidad pues hay quienes aseguran que a punto estuvo de ser golpeado por ejidatarios molestos por su proceder al frente del Ejido. Lo acusan de abuso de confianza, corrupción y de lucrar con los documentos ejidales entre muchas cosas más. Y es que parece que los ejidatarios no aprenden y siguen escuchando el canto alucinador de las sirenas, pues todo parece indicar que será nuevamente el grupo de “Los Salas” quienes recuperen las riendas del organismo mediante la candidatura de Juan José López. La situación no parece alentadora si se toman en cuenta los antecedentes del grupo de apoyo aunque en la realidad no podemos asegura cual es peor si el blanco o el colorado ya que cuando llegan al poder terminan siendo más de lo mismo aprovechándose de la buena fe de sus representados.
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