Sugey Estrada
Dicen que no hay mal que dure cien años, ni magisterio que lo aguante. Ese es el refrán que parece aplicar a lo que pasa actualmente entre agremiados al Sindicato de la Sección del SNTE 53 de maestros. Pues aseguran estar cansados de la corrupción que impera en el Organismo que supuestamente representa y vela (en sentido figurado) los intereses y derechos de quienes lo integran.
Pudiera decirse que la gota que derramó el vaso fue el descaro con el que se manejaron las asambleas para renovar las delegaciones en cada uno de los municipios, en donde se beneficiaron a los allegados del líder moral Daniel Amador Gaxiola sin tomar en cuenta al resto de los agremiados.
“Hay un hartazgo entre los maestros por la forma descarada en que se están manejando las cosas en el Sindicato. Vemos con tristeza como las posiciones se las reparten entre la “borregada” de Daniel Amador, no porque lo merezcan sino porque quiere seguir beneficiándose y que no le reclamen nada”, dijo molesto uno de los maestros asambleístas.
Denunciaron alteración en el padrón de los agremiados para tener quórum legal con menos asistentes, así como modificar y justificar ausencias en las actas, las cuales debieron ser improcedentes para que los seleccionados fueran los representantes de los maestros en el Congreso Estatal que se celebró previo al nacional que se llevará a cabo en el Estado de Jalisco.
Puede decirse que la molestia fue generalizada, lamentablemente no todos pudieron hacerlo público por miedo a represalias, pues aseguraron que muchos de los que han reclamado terminan siendo castigados, principalmente en sus actividades laborales.
Y es que, para Daniel Amador los maestros se han convertido en caldo de cultivo para sus chantajes y componendas políticas, pues gracias a ellos es que ha logrado mantenerse en distintos cargos de elección popular por lo que busca a toda costa mantener su respaldo.
Lo cierto es, que los votos que genera la Organización Sindical de Maestros en los municipios del sur es mínima, ya que, no rebasa los 600 votos en cada municipio, sin embargo, han sido suficientes para mantener y proteger al líder moral, así como a algunos otros que se ven favorecidos en las “negociaciones”, que casualmente son los mismos.
La inquietud del sector educativo tanto de los activos como de los jubilados y pensionados poco a poco empiezan a debilitar la estructura de corrupción que Amador Gaxiola ha construido a lo largo de 25 años de estar al frente del Sindicato, por lo que no es de extrañar que en un corto tiempo se tenga a un grupo de disidentes dispuestos a derrumbarla totalmente y entonces sí buscar beneficios para todos y no para unos cuantos que viven del poder que emana su padrino político.