Sugey Estrada
Bastante bochornoso fue lo ocurrido en el Comisariado Ejidal de Ojo de Agua de Palmillas, en donde el presidente del organismo, Regino Prado López fue acusado por sus representados de malos manejos financieros, que incluye 60 mil pesos de la parcela escolar, además de 600 mil pesos que reclama la Cervecería Pacífico a través de su representante.
La asamblea se vivió en un ambiente bastante tenso, debido a la presencia de un grupo de amas de casa de la sindicatura quienes con pancartas en mano reclamaban al dirigente 60 mil pesos por el aprovechamiento de la parcela escolar, la cual está dedicada a la siembra de mangos y que el Ejido al parecer comercializó en 100 mil pesos.
Según los afectados la parcela escolar cuenta con una superficie de alrededor de ocho hectáreas, la cual año con año se explota y el recurso se utiliza para atender las necesidades del sector escolar de la comunidad.
Se explicó que de los 100 mil pesos, 40 mil serían aportados para cubrir los gastos de mantenimiento de dicha parcela, lo que llama la atención es que al final no existe la certeza de que realmente se le diera o que se haya invertido dicha cantidad, aunado a que el resto tampoco se entregó a la directiva de la escuela propietaria de dicho espacio.
Esta situación mantiene indignada a parte de la población de la comunidad, ya que durante la sesión Prado López fue duramente cuestionado por sus agremiados, quien solo atinaba a decir que las cuentas estaban claras, pero sin explicar cómo, ya que, alegó que el Ejido no contaba con recursos pero que se cubriría dicho adeudo.
La preocupación de las madres de familia radica en que el próximo 27 de febrero, la dirigencia del Ejido será renovada por lo que existe el riesgo de que el faltante no sea reconocido por los nuevos y al final no sea pagado.
Ante esto los asistentes exigieron al Presidente Ejidal la firma de un pagaré y un documento en el que se compromete a pagar, pues los quejosos manifestaron no confiar en quien hace tres años juró respetar y velar por los intereses ejidales.
Lo que queda claro con esta situación es la facilidad con la que algunos dirigentes aprovechan su investidura para beneficiarse económicamente de ella, olvidando que cuando rinden juramento lo hacen con la encomienda de que pueden ser demandados si no cumplen con la encomienda dada.
Las acusaciones del todavía dirigente no es nada novedoso para los ejidatarios, porque en otra asamblea celebrada en abril del 2016 también fue acusado del mismo caso por el que, los ejidatarios amenazaron con destituirlo junto al resto de los integrantes de la mesa directiva.
Si algo llama la atención en este asunto es la actitud pasiva y falta de quehacer político por parte del dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Rogelio Padilla Saucedo, quien a pesar de estar presente en ningún momento intervino para mediar el asunto, mucho menos para dar solución a las partes involucradas.
Podemos decir que su paso por la organización, representante de los campesinos del municipio deja mucho que desear, ya que, no se ha visto un solo beneficio para sus representados salvo el suyo, pues fue premiado con una regiduría que se escucha quiere volver a ocupar, cinismo puro.
Y es que, si vemos su trabajo en este rubro tampoco ha dado cuentas, pues en el tiempo que lleva ostentando el cargo no ha hecho algún posicionamiento que beneficie al sector que representa, salvo los temas “normales” que año con año se toman en cuenta, por lo que habrá que esperar a que la dirigencia estatal le dé la confianza depositada en él, en el 2016 dado su gris desempeño.
