Luego de llegar a acuerdos mediante el diálogo, el antorchismo sinaloense pospuso la marcha de cinco mil de sus militantes que buscaban entrevistarse directamente con el gobernador Quirino Ordaz Coppel, con el propósito de buscar su intervención para solucionar la problemática social que padecen miles de sinaloenses.
Ante la prensa local, el dirigente estatal, Pergentino Cortés Girón explicó que la suspensión de la marcha fue por haber llegado a un acuerdo con el gobierno estatal. Hasta el día de hoy ya se han establecido mesas de trabajo con Osbaldo López Ángulo, Secretario de Obras Públicas y el Lic. Raúl Carrillo Castaños, Secretario de Desarrollo Social del Estado, en ambos casos expusieron la problemática y los titulares de las secretarías mostraron disposición en dar soluciones; hoy estarán entrevistándose con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, cuya titular es la Lic. Martha Tamayo, donde se verán los asuntos de solares para familias que carecen de vivienda, tema medular en la lucha del Movimiento Antorchista Sinaloense.
Cortés Girón aclaró que dan voto de confianza al Gobierno Estatal, pero que de no haber soluciones concretas, reanudaran la marcha incrementando el número de antorchistas e instalaran un plantón indefinido en Palacio de Gobierno.
La organización social con presencia en nueve municipios del Estado y con una militancia de más de 15 mil sinaloenses, ha sostenido y reiterado que su lucha es por una mejor distribución de la riqueza, creada por las manos de los trabajadores, que nos es pura verborrea electoral, como lo hacen partidos políticos durante los procesos electorales, explicando que la verdadera solución a los males de este país, no es solo el combate a la corrupción, sino esencialmente el combate a la pobreza, causa de todos los males que sufre el pueblo de México, incluida la corrupción.
Por lo anterior, la organización plantea que lo que el país necesita es un cambio de modelo económico que lleve a cabo esencialmente lo siguiente: creación de empleos suficientes para todos los mexicanos en edad de trabajar, salarios justos para que una familia cubra sus necesidades básicas, impuestos progresivos, es decir, que pague más quién gana más, y finalmente que el gasto público se canalice en su mayor parte a los sectores sociales más necesitados de México.
