Sugey Estrada
Preocupación e incertidumbre es lo que viven actualmente productores de mango del municipio de Escuinapa, debido a que la temporada de sequía poco a poco causa estragos en sus huertos, aunado a que la Presa El Peñón se encuentra al 40 por ciento de su capacidad lo que implica una reducción significativa de los riegos.
La inquietud no es para menos, si se toma en cuenta que de los tres riegos que regularmente se permiten en los meses previos a la cosecha solamente podrán dar uno, lo que significa que los árboles no tendrán la humedad suficiente para sostener ni el 50 por ciento de producción.
“Es una situación muy alarmante lo que estamos viviendo, porque el agua es vital para que el árbol de mango produzca y vemos con preocupación que este año no va a ser así. No sabemos el grado al que vaya a afectar, pero sí estamos preocupados”, dijo, Ricardo Rojas.
Otro de los problemas que se presentaron es que la Comisión Nacional del Agua a pesar de conocer las condiciones de la presa otorgó permisos de riego a particulares para irrigar alrededor de 40 hectáreas de hortalizas y pastura por lo que el nivel de ésta siguió bajando por lo que el panorama es incierto.
Para nadie es ajeno que el clima es parte fundamental para el buen término de la producción del mango, ya que, tanto las temperaturas como las lluvias intervienen para que haya volumen y calidad, el problema es que esto cada vez es más cambiante por lo que el riesgo de resultados adversos es más latente.
La Presa El Peñón “Agustina Ramírez” tiene la capacidad para irrigar alrededor de mil hectáreas de las más de 12 mil de temporal que existen en el municipio.
Para Porfirio Salas Castillo, coordinador de la Zona Sur de la Confederación Nacional Campesina, la situación de la presa en el municipio es crítica, ya que, del agua que ésta almacena depende buena parte de la zona de cultivo ubicada en el Ejido de Escuinapa.
“Es una situación crítica que no sabemos que tanto vaya a afectar. Porque las huertas dependen del agua de la presa, sin contar que la temporada de sequia se está adelantando y el calor también y eso va a provocar que el árbol se estrese y haya mucho aborto”, explicó.
Por lo que el panorama para los fruticultores locales se torna complicado como lo fue para los horticultores quienes en las últimas fechas han optado por destruir parte de sus cultivos ante la falta de mercado; incentivando más la falta de empleo debido a la falta de canales comerciales que den salida a las miles de toneladas que año con año se producen en nuestro municipio.