Redacción
El alcalde de Salvador Alvarado, Flavio Fernando Sánchez Rivera, con dos meses a la cabeza de esta administración, dio a conocer que en esta segunda quincena de marzo se espera la llegada de los primeros recursos que suman 215 millones de pesos en todo el año, con los que se realizará la primera fase del programa general de pavimentación de vialidades en la cabecera municipal Guamúchil.
Este proyecto para 2018 pretende mejorar la infraestructura urbana para elevar la calidad de vida de la población que participa con una parte de la inversión, mientras otra parte la coloca el gobierno municipal y el Gobierno del Estado. En total se puede hablar de cuarenta vialidades, las cubiertas con este programa ambicioso de obra.
Manifestó que con esto se podrá atender los proyectos particulares del sector comercio, restaurantero y hotelero, establecidos en ese municipio.
Flavio Sánchez declaró que el Ayuntamiento tiene capacidad para responder porque ha habido ideas aplicadas para estimular la recaudación del Impuesto Predial, que es el principal en los Ayuntamientos; en este caso se acaba de poner a manera de sorteo, un vehículo para estimular a los que pagan este impuesto y se mejoren las aportaciones al ayuntamiento para poder responder a la esquema de coparticipación para ese tipo de planes de trabajo en Salvador Alvarado.
Comentó el Presidente Municipal que se espera el adelanto de las participaciones federales en otros rubros para comprar maquinaria y equipo para la mejoría en la prestación del servicio público.
Agregó que en febrero se logró el cierre de cuentas con un ingreso propio por concepto del Predial Urbano y rústico por 11 millones 800 mil besos que no es mucho pero se espera mejorarlo con la aplicación de medidas de estímulo para los contribuyentes.
Por último, dijo que con los constructores no se tiene adeudo atrasado porque se está cubriendo conforme se da la participación y ellos concluyen las obras comprometidas. En general descartó la posibilidad de irse a la contratación de algún adeudo como ha ocurrido en el caso de Badiraguato y se pretende en Culiacán, porque Salvador Alvarado mantiene sus finanzas sanas.