Sixto Román
A pesar de haber sido presuntamente capacitados en conocimientos de tipo legal y el marco normativo del Nuevo Modelo de Justicia Penal, elementos de la Policía Estatal Preventiva siguen cometiendo actos que afectan a ciudadanos y en el caso del período de Semana Santa, ya repercute esto en el ánimo de los visitantes, al actuar sin criterio y hacer objeto de responsabilidad a particulares por el supuesto de tener algún bien obtenido ilegalmente.
Describió Francisco Javier Villarreal Gastélum, presidente de la Federación de Abogados de Sinaloa, el último de estos casos; una familia que estaba en su semana de descanso laboral, vacacionando en Altata, fue abordada por elementos policiacos porque su vehículo portaba placas supuestamente reportadas como robadas.
Dijo que la verdad de esto es que las placas emitidas en 2017 en el Estado de México pero tienen impreso el mismo numeral de otras que fueron reportadas como robadas en 2016 en Jalisco.
El caso es que sólo por esto, los policías le quitaron el carro y se lo llevaron detenido, dejando a su esposa e hijos varados y a pie en medio de la noche.
El particular fue llevado a separos, pero explicó el abogado Villarreal Gastelum que hasta las cuatro de la mañana fue puesto a disposición del Ministerio Público y este último dejó transcurrir hasta doce horas después porque supuestamente debía comparecer el afectado a presentar la querella.
Manifestó que esta forma de conducirse dibuja la tendencia aún sostenida de la presunción de culpabilidad del particular, en lugar de la presunción de inocencia, como establece la Constitución reformada al respecto. Incuso, ni los policías ni el fiscal se detuvieron para descubrir que las placas robadas eran emitidas en una entidad distinta y un año anterior. En suma, agregó, una absoluta falta de criterio y nulo apego al procedimiento jurídico, pues eran las placas y no el carro, lo que tenía reporte de robo y al final, se trató sólo de numerales similares.
Con estos actos, la policía sinaloense sigue llevándose el estigma de violadora de los derechos de los particulares y pesa mucho mas como mala fama para los sinaloenses, al ocurrir esto contra una familia que estaba vacacionando.
