A.B.Z.
Aparte de la frivolidad y pereza con que se desarrollan las campañas políticas a los distintos puestos de elección popular y, que las han hecho más indiferentes para el confundido ciudadano que está harto de los políticos y sus acciones, se suman los actos de distracción que tal vez por coincidencia o casualidad han ocurrido durante su desarrollo dejando de ser interesantes para los ciudadanos.
La semana santa, el tianguis turístico y la detención del probable asesino del periodista Javier Valdez Cárdenas a casi un año de cumplirse el felón ataque y en pleno proceso electoral, han sido factores que sin duda les quitaron la atención y quienes tratan de persuadir a los electores para que los favorezcan con su voto e ir rumbo a la presidencia de la república, senadurías y diputaciones federales ven pasar los días y sienten la apatía y el desprecio de la sociedad, sin embargo, algunos de ellos, muy contados son los que lograr tener el contacto directo con la gente y se impregnan del perfume popular en las colonias, sindicaturas, rancherías, campos pesqueros y ejidos de Sinaloa.
Aun así, el panorama es incierto, más para los del PRI que son los que están bailando con la más fea, pues la mala imagen que se han ganado con el paso de los años parece estarles perjudicando, además, cuando hay entre sus filas soldados que simulan trabajar a favor del ex invencible y mantienen tórridos romances con otras fuerzas políticas, lo que es un secreto a voces.
Corrientes internas del tricolor como el millanismo, malovistas y hasta unos identificados con el aguilarismo han sido detectados de una u otra forma sosteniendo relaciones más allá de la amistad con actores políticos adversos, razón por la que en un intento desesperado por meterlos al redil se han dejado venir desde la cúpula nacional piezas clave del proyecto del candidato a la presidencia de México, José Antonio Meade Kuribreña, como lo hizo Miguel Ángel Osorio Chong, quien funge como coordinador de su campaña y, que precisamente manejó siendo Secretario de Gobernación la política interna y la seguridad del país, por lo que se especula que trajo bajo su brazo un bonche de carpetas conteniendo expedientes secretos de cada uno de los que andan “meando fuera de la olla” y que le juegan las contras al abanderado del vitíligo (o mal del pinto)…
El bochornoso espectáculo al que se le llamó debate entre los candidatos a la Presidencia de la República dejó constancia de lo que están hechos los políticos de México que más allá del interés popular buscaron acaparar los reflectores y recurrieron a la diatriba y la descalificación. Todos, absolutamente todos, desaprovecharon la oportunidad para dar a conocer propuestas factibles de desarrollo que los mexicanos quieren que sean realidad…
Y nos despedimos con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma de Justicia Social!