Redacción / ¡Aquí…Política con Tambora!
Una semana llena de contrastes es lo que vivió la población escuinapense en los últimos días. Por una parte tuvieron la celebración de las máximas fiestas locales, en donde se contó con la presencia de la “madre de todas las bandas” Banda El Recodo, lo que llenó de júbilo a quienes gustan de asistir a celebración de las fiestas del mar de las cabras; pero el gusto les duró poco, pues más tardó la pachanga en terminar que salir al sol una serie de irregularidades protagonizadas por algunos de los regidores que integran Cabildo y la misma alcaldesa, Fernanda Oceguera Burques.
Resulta que a través de distintos medios de comunicación se dio a conocer que un grupo de cinco regidores (aunque hay quienes dicen que fueron todos) se beneficiaron con un “préstamo” de 50 mil pesos de las arcas municipales, a fin de que éstos pudieran disfrutar sin contratiempo de las máximas fiestas. El recurso fue –se sabe- de la aportación que hizo la empresa cervecera que tuvo la concesión para la realización de las tradicionales fiestas.
Pero eso no es todo, la alcaldesa aprovechó el revuelo provocado por el golgorio y en pleno proceso electoral se aumentó las compensaciones que mes tras mes recibe por su arduo trabajo. Según versión que circula en los medios de comunicación y dado a conocer por la regidora del PAS, Marilyn Orozco Mata hasta el mes pasado la Presidente Municipal recibía el sueldo del entonces munícipe, Hugo Enrique Moreno Guzmán, el cual era de 45 mil pesos así como 9 mil 930 pesos de compensaciones, sin embargo, en la última nómina se dio cuenta que ésta percepción aumentó a 14 mil pesos por quincena, es decir, un salario a 74 mil pesos mensuales, lo que es inaudito tomando en cuenta la paupérrima situación financiera de ese sufrido y aguantador municipio sureño.
Todo parece indicar que lo que sobra en el Ayuntamiento de Escuinapa es la falta de orden y abuso por parte de las autoridades, pues es de todos bien conocido las carencias y adeudos que estrangulan día a día a la administración municipal, por lo que es vergonzoso que se presten a este tipo de acciones, aún y cuando su juramento como funcionarios fue velar por los intereses del pueblo antes que por los suyos.
Al parecer, la ambición desmedida que caracteriza a la alcaldesa vuelve a quedar de manifiesto al pretender recaudar para sus bolsillos lo más posible, sin importar que los policías y trabajadores del municipio no puedan costear ni siquiera los gastos médicos o bien que las facturas por la compra de medicamento se sigan acumulando en las oficinas de tesorería, mientras ellos gozan de todo tipo de privilegios.
Está por demás reclamar su falta de sensibilidad, pues su trabajo hasta ahora opaco y funesto ha es una vil simulación. ¿Será que el aumento de salario se debe a su majestuosa gestión ante el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel para que costeara la presentación de la Banda El Recodo? Será el sereno lo que queda claro es que hay quienes nacen con estrella, pero otros definitivamente nacen estrellados. Pero qué se puede esperar de alguien que tuvo por escuela vivir del pueblo y procurar por sus intereses, jamás por los intereses de aquellos a quien debe servir.