Redacción / ¡Aquí…Política con Tambora!
En la jornada de este domingo que se ha dado en denominar “la elección más disputada de la historia”, los órganos electorales se juegan su propia credibilidad y si el propósito de superar el cuestionable resultado del 44.31% de la participación ciudadana en la elección de 2016 se queda abajo y si la tarea que tienen encomendada se realiza con situaciones de duda, sospecha o de la práctica expresa de trampas, hay quienes adelantan que los bien remunerados cargos de los funcionarios electorales estarían también en la balanza.
En la víspera de la elección, el Instituto Estatal Electoral de Sinaloa dio el número definitivo de dos millones 135 mil 258 sinaloenses que cuentan con su credencial para votar tanto para los cargos de alcaldía, diputación local y las diputaciones federales, senadurías y el más preciado y polemizado cargo de presidente de la República, aunque el 5 de junio de 2016, el Instituto presumió que votaron 996 mil 942 ciudadanos y el candidato ganador le aventajó con alrededor del doble de votos.
Ello, considerando que solo se trató de una elección estatal y se jugaba la gubernatura.
En el año 2010 cuando se realizó el cambio de Gobernador del Estado el padrón electoral en poder del IEES sumaba un millón 913 mil 364 ciudadanos; de acuerdo con esa evolución, en ocho años el registro habría crecido en 221 mil 894 sinaloenses listos para votar, aunque en la elección federal que benefició a Enrique Peña Nieto, los datos del PREP revelaban que la participación efectiva alcanzó el 61.73%.
En la elección de 2016, los datos concentrados de una investigación que se sustenta en reportes oficiales, indican que la votación efectiva alcanzó a 996 mil 942 ciudadanos, de una lista nominal de un millón 606 mil 062, lo que deja sin uso del derecho efectivo al voto a 609 mil 120 sinaloenses.
El informe mostrado ayer sábado por Karla Gabriela Peraza Zazueta, presidenta del IEES indica que habrá instaladas 4 mil 841 casillas en todo el estado; de estas habrán dos mil 748 en escuelas y mil 350 se colocarán en domicilios particulares; 673 habrá en lugares públicos, 69 estarán en oficinas públicas, sin especificar en cuáles, y una casilla se instalará en un hospital, sin hablar tampoco cual será.
Dado que la encomienda sustancial del Instituto Electoral es la promoción del voto y el objetivo es lograr que haya el éxito más deseable, pues de ello depende la permanencia de algunos funcionarios electorales en sus cargos, entre ellos la propia Karla Peraza.
Por la misma razón, la consejera presidenta del IEES habló de la serie de eventos, con académicos y presuntos eruditos, que llevaron pláticas a los jóvenes, “para incrementar en los jóvenes el porqué es importante participar en los procesos electorales, pero también participar en la toma de decisiones en cualquier momento de tu vida”.
De paso tuvo dedicatoria a los instrumentos de la era digital: “entonces tenemos…, este, las redes sociales hoy nos informan o nos desinforman” sin percatarse que lo estaba declarando ante medios que en su mayoría tienen plataforma electrónica y por extensión, se mueven en las propias redes sociales.
De modo que las piezas están en la mesa; juega un tanto a favor de los funcionarios electorales, que se anticipa una asistencia también histórica, debido a lo que han descrito los propios candidatos miembros del sistema, que han encontrado un descontento mucho más directo que en otras elecciones en el país y ello podría ayudar a salvar la chamba de los actores, pero si cae sobre estos el señalamiento de haber jugado en forma deshonesta, lo menos que puede esperarles es la condena social, con todo el peso específico del hartazgo que han registrado los candidatos.