- Revanchismos, rapacerías y hasta el financiamiento de la campaña de MORENA desde la Presidencia Municipal salen a la luz pública.
Xicoténcatl Barajas
Los habitantes del sufrido y aguantador municipio de Escuinapa no sienten lo duro sino lo tupido por las pugnas que grupos políticos antagónicos mantienen entre sí y que han generado una parálisis que tiene al pueblo a punto del colapso.
El municipio enclavado en el cono sur de Sinaloa al igual que muchos del Estado arrastran por trienios problemas de solvencia económica que, quienes han ostentado el poder municipal llegan precisamente con la perorata de que habrán de acabar con el rezago financiero y que darán mejores servicios públicos, lucrando también campaña tras campaña con la necesidad de la gente por tener agua potable de calidad los 365 días del año.
Pero ninguno cumple, las endebles finanzas que tiene dicha municipalidad no alcanzan, más, cuando intereses grupales y personales se hacen presentes llevándose “entre las patas” al pueblo.
Así, en esa triste realidad se encuentra sumida la otrora simbólica “Perla camaronera”, de la que solo quedan polvos de aquellos lodos.
El punto de quiebre fue cuando el priísta “Coyote manguero” Bonifacio Bustamante Hernández perdió en el 2010 la Presidencia Municipal ante el panista Juan Manuel Lerma Cruz.
De ahí, el empresario frutícola que se siente dueño de vidas y haciendas, de horca y cuchillo no superó el trauma que le produjo la derrota y llevó iracundo a sus compadres como regidores para desde el Cabildo desatar su ira en contra del munícipe, a quien trajo en los tres años de Gobierno a jaque mediante señalamientos que al final de cuentas no lo dejaron avanzar y quienes pagaron los platos rotos fueron los escuinapenses, pues los caprichos políticos de “El Bony” fueron elementales para que en Escuinapa se detuviera el progreso.
El trabajo sucio de sus regidores que lo representaban en el Cabildo dio resultados, pues llegados los tiempos electoreros Bustamante Hernández volvió a competir y se coronó como Alcalde, empezando la desastrosa administración municipal que pronto marcaría una historia menos peor que la de Lerma Cruz.
El actuar de Bonifacio fue funesto. Tuvo desencuentros hasta con sus mismas huestes que le ayudaron a sacarse la espina; corrió a sus más allegados colaboradores, a comadres y compadres que le habían sido fieles siervos; se desviaron recursos para cuentas personales y hasta proyectos productivos como el de las Tilapias que se adjudicó Fernanda Oceguera Burques, con quien mantuvo en ese entonces una relación más allá de la amistad, pues actuó como su principal asesora.
Se enemistó con medio mundo, incluso, con el remedo de periodista Hugo Enrique Moreno Guzmán “El Yiyo”, quien le sirvió con “La Voz del Sur” periódico que editaba para propagar su proyecto político y de paso el de Germán Escobar Manjarrez que para esas fechas se calentaba como aspirante a la diputación federal del desaparecido sexto distrito.
Como Presidente Municipal prefirió conveniar con la radiodifusora local, de la que precisamente uno de sus regidores es el concesionario, de ahí para adelante las confrontaciones entre Bonifacio y “El Yiyo” fueron y han sido recurrentes; los dos han venido jugando a la una y una, al ojo por ojo, diente por diente. Me la haces, me la pagas.
¿Y qué culpa tiene Escuinapa?
Es la pregunta del millón, de la gente que día a día padece la falta del elemental líquido como es el agua para consumo humano y otras carencias que no se resuelven por el conflicto político que ambos se cargan y que se agudizó con la frustrada reelección de Moreno Guzmán el pasado 1 de julio.
La balanza política cambió drásticamente, el enemigo acérrimo de “El Yiyo” Moreno, “El Bony” Bustamante hizo alianza con los ex alcaldes, Mahomedalid Sánchez Luque y Alberto Ramos Corona, incluso, con la alcaldesa interina, Fernanda Oceguera Burques y Jorge Enrique Hariz Piña y otros integrantes de la mafia política local para hacerlo “morder el polvo” y de paso perjudicaron a Arcelia Prado Estrada, quien perdió la diputación.
Ahora, hay quienes dicen y aseguran que el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel es quien ha decidido que el controvertido Hugo Enrique Moreno Guzmán regrese para que haga las investigaciones debidas y entable denuncias penales por el manoseo de los dineros del erario que se dieron en el trienio de Bonifacio Bustamante Hernández, como lo fue el supuesto hackeo de una cuenta del municipio.
Asimismo, que las rapacerías cometidas de Enero a Julio durante la administración de la Presidenta Municipal sustituta, Fernanda Oceguera Burques sean auditadas por la Auditoría Superior del Estado y se finquen responsabilidades.
Desde luego, que esto puede interpretarse como un revanchismo político por el regreso del derrotado Hugo Enrique, sin embargo, este ya dio a conocer en conferencia de prensa que existen indicios de que desde adentro de la Presidencia y con dinero del pueblo se apoyó a la campaña del alcalde electo Emett Soto Grave, además, que habrá investigaciones por triangulación de facturación de prestación de servicios que fueron para la campaña de MORENA y no para el Ayuntamiento, así que caerá quien tenga que caer.
Si Fernanda Oceguera jugó así, traicionó al gobernador del Estado que confió ciegamente en ella y al parecer le está saliendo “el tiro por la culata”.
Habrá que ver si las carpetas de investigación que se abrirán en la Fiscalía General del Estado serán empujadas por la administración morenista que encabezará Emett Soto Grave a partir del 1 de noviembre, pues se trata de combate a la corrupción que tanto ha predicado AMLO o, si será “la misma gata pero revolcada”.