Redacción / ¡Aquí… Política con Tambora!
La nueva realidad política de los tres grandes municipios de Sinaloa: Culiacán, Mazatlán y Ahome, genera preocupación en funcionarios no sindicalizados que durante años han prestado sus servicios a dichos Ayuntamientos y que hoy prácticamente ya están escuchando «Las Golondrinas».
Y es que a nivel nacional el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, anunció una reestructuración del aparato burocrático que implicaría eliminar las áreas de Comunicación Social para concentrar todo en una sola coordinación de prensa. Dicho modelo será retomado en Mazatlán, donde el químico Guillermo Benítez, Alcalde electo ya declaró que habría de replicarlo.
Aunque en Culiacán, el presidente municipal electo, Jesús Estrada Ferreiro no ha emitido un posicionamiento al respecto, ya se prevé un recorte a los distintos departamentos de Comunicación Social, lo cual representaría «desabrigar» varios equipos de comunicadores que desde hace años disfrutan cómodamente las mieles de la burocracia y han mantenido secuestradas dichas áreas otorgando convenios de publicidad a sus compinches más cercanos, como es el caso de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán, donde el gasto es excesivo a través de portales digitales construidos solamente para facturar.
Si bien hay casos rescatables como la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mazatlán, donde su titular Jesús Colio, juega un rol proactivo, con iniciativa y capacitad para anticiparse a necesidades de los medios y resolverlas con prontitud, el resto prácticamente está de relleno.
Al respecto fue cuestionado Ramón Lucas Lizárraga, futuro secretario del Ayuntamiento de Culiacán quien afirmó que sí habría recortes importantes los cuales serán dados a conocer durante el mes de septiembre.
«Debe de ser similar, porque lo que menos debemos de tener son gastos superfluos, gastos que no se justifiquen, seamos nosotros más cuidadosos del recurso que es de la sociedad, seguramente a mediados de septiembre nosotros estaríamos anunciando una propuesta de reestructuración de la nueva administración».
El ahorro que representaría el recorte a dichas áreas sería significativo, sin embargo, será necesario hacer una buena valoración y rescatar a quienes si han demostrado capacidad en el cargo ya que un sólo coordinador de comunicación no podría con la carga.
No se trata sólo de tomar fotos y pasar el chisme, la responsabilidad de un área como ésta implica un equipo maduro y responsable que se ponga en el papel de los comunicadores y atienda sus demandas con prontitud, ya que, en ellos radica la aceptación de los funcionarios y generar la buena imagen de la Institución, pues son el espejo de la administración municipal.
La relación entre políticos y periodistas no puede fracturarse y el mejor elemento para que ésta sea solida es un buen coordinador de comunicación social.
Como decía el Sacerdote Salvador Frixedo: «Periodista político, se aman y se odian; se necesitan y se detestan, se construyen y se destruyen, pero a la larga no pueden vivir los unos sin los otros».
