AZOTE POLÍTICO

A.B.Z.

AMLO… No es lo mismo borracho que cantinero.

La configuración política del país después de las elecciones del primero de julio cambió cuando menos en apariencia porque en la práctica parecieran ser los mismos actores de hace décadas con los mismos señalamientos y contradicciones en el decir y el hacer. La etapa de transición del poder federal está en marcha y las señales que se están enviando a los mexicanos no son compatibles con las propuestas y promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador y de las huestes de MORENA que, en provincia parecen estar en campaña y su borrachera de poder les ha generado una espantosa cruda que hasta quieren hacer a un lado a los gobernadores que antes que ellos fueron electos por una inmensa mayoría, tal es el caso de Sinaloa,  donde han pretendido vapulear la figura del poder ejecutivo que gobierna un Estado libre y soberano que forma parte del federalismo, es decir, de los Estados Unidos Mexicanos.Los morenistas tienen que darle vuelta a la página y entender y respetar las jerarquías, no por el simple hecho de que sean bien vistos por el presidente electo de México y tengan trato directo con él quieran brincarse las trancas. Todo debe ser en sintonía sistemática, respetándose la división de poderes como bien lo ha dicho AMLO, quien por cierto, en tan solo estos meses empieza a tener desgaste político y,  físicamente también los estragos de lo que habrá de menear en la olla con la cuchara de palo ya lo empiezan a estresar. En un principio y antes de ser presidente constitucional se está poniendo el huarache antes de espinarse y se ha retractado de llevar acabo los cambios tan cacareados en campaña. A esto, hay que agregarle los pactos que pudo haber hecho con grupos fácticos y políticos para llegar a cumplir su tan anhelado sueño y que no será posible pagarles el favor. AMLO ya está viendo que “no es lo mismo ser borracho que cantinero”, como le dijera en conferencia de prensa el líder del PRD en Sinaloa y ex rector de la UAS, Audómar Ahumada Quintero al presidente municipal electo de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, quien reculó con sus promesas populistas de campaña…Y nos despedimos con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma de Justicia Social!

Comentarios

Comentarios