El Dr. Manuel Antonio Pineda, presidente electo de El Rosario recorrió diversos puntos de la capital antioqueña acompañada de líderes barriales que fueron parte fundamental en la transformación de sus comunidades.
Para académicos e investigadores sociales el «Basurero de Moravia», es el ejemplo más puro de participación social efectiva, porque muestra el desarrollo que puede lograr una comunidad de alta marginación en el esfuerzo de sus habitantes, explicó Orley Mazo líder comunitario de Moravia.
«Moravia era el basurero de la ciudad, era el lugar más indigno e insalubre de Medellín, pero también era el lugar más diverso e incluyente de todos. Transformamos Moravia cuando nos decidimos a pensar con una mentalidad colectiva, en un modelo de conciencia y de acción por nuestro barrio. Nos hicimos escuchar ante el gobierno y colaboramos en todo para dar un futuro mejor a nuestros hijos», dijo el líder social y encargado del centro comunitario.
Moravia es ejemplo de invocación social porque desde ahí se pusieron las bases para el presupuesto participativo y el diseño de políticas planeadas desde la comunidad. Hoy, lo que antes fue un basurero, es una colonia que reporta altos índices de desarrollo humano, teniendo como ancla central un centro de barrio al que llaman «La Casa de Todos»
«Estoy muy contento de visitarlos, de ver lo bueno que han hecho por su comunidad integrando la participación de la gente, del gobierno y la empresa», dijo el Alcalde electo Pineda Dominguez a los encargados de las diversas actividades del centro barrial.
Durante el recorrido, pudieron observar el comedor comunitario itinerante que jóvenes de la organización «Los hijos de Claudia» montan para dar alimento gratuito a personas usuarios del espacio público. Recorrieron también el «El Morro», un cerro de basura convertido hoy en un jardín público insignia de la transformación de Moravia, en donde además está un vivero autosustentable para la producción de plantas de ornato y composta.
Pineda Domínguez pudo observar el desarrollo incluyente y la inversión en obra para zonas de alta marginación como la comuna 13 y barrios cercanos. Donde con inversión pública, pero sobre todo con trabajo social se pudieron revertir los alarmantes niveles de violencia.
«Me voy sumamente contento, lleno de ideas y de ánimo por comenzar mi periodo de gobierno. Vine pensando que lo hecho acá era bueno, pero desde este hermoso lugar que ustedes han construido con sus manos y las del gobierno, entiendo que no solo es la obra material, sino la obra social que los gobernantes siempre hemos dejado de lado».