- El único Alcalde panista se convierte en el líder moral
Xicoténcatl Barajas
De nueva cuenta en El Rosario se escribe una historia política, tal y como sucedió cuando fue asilo de los poderes siendo efímeramente la capital del Estado en la época en que Sonora y Sinaloa se separaron y en donde sesionó el Congreso del Estado, ya que, las turbas de las tribus yaquis y zuaques en el norte no daban tregua a los legisladores para realizar sus trabajos parlamentarios.
Ahora, el refugio se le da a los panistas de lealtades y convicciones definidas que ven en el único Presidente Municipal a un líder moral que puede sacar de la crisis política al partido azul que practicó por años la doctrina del bien común, esa que Sebastián Zamudio Guzmán, siervo y títere de los intereses mezquinos de Adolfo “El Popo” Rojo se ha encargado de desmigajar.
Para la mala suerte de esos dos siniestros remedos políticos, el panismo de verdad aún tiene ideologías y propuestas con las que puede resurgir, más, con un guía que ha ganado tres campañas políticas apoyado por gente joven con sangre fresca que es la que se necesita ante las nuevas circunstancias políticas que se viven en México y Sinaloa.
De los 18 presidentes de los comités municipales que existen en la entidad, 14 han recurrido con el doctor Pineda Domínguez para oxigenar y rescatar de la agonía al Partido Acción Nacional que llegó a ser una fuerza política importante y que hoy se ha reducido a causa de las ambiciones de poder del presidente del Comité Directivo Estatal y del ex alcalde de Guamúchil, ex diputado local y federal, Adolfo Rojo Montoya, quien tiene secuestrado a este instituto político, aunado al descalabro del 1 de julio.
Mientras que el liderazgo del alcalde rosarense viene creciendo a pasos agigantados y está siendo un referente estatal, por lo que hay quienes ya lo ven en las boletas participando por una diputación federal o, por qué no –dicen- por la gubernatura de Sinaloa.
