A.B.Z.
La incertidumbre y esperanza en los mexicanos por el devenir de un nuevo régimen emanado de la izquierda, mezclado con ideologías de la derecha y por un buen número de neoliberalistas renegados que abandonaron el partido donde crecieron y que se sumaron a MORENA son una realidad. Las opiniones hacia esta composición de la vida política de México son encontradas en todo el territorio nacional. Y es que el decir y el hacer del presidente Andrés Manuel López Obrador mantienen en vilo a todos los sectores productivos, principalmente a los agricultores y empresarios que son los que en gran medida generan una derrama económica importante y son precisamente ellos los que están preocupados por las políticas hasta ahora no muy claras de cómo será el futuro de estos dos renglones que proveen de empleos a muchas familias mexicanas. En contraparte, hay millones de ciudadanos que abrigan esperanzas de un verdadero cambio en la forma de gobernar, sin embargo, los primeros indicios hacen suponer que todas las promesas de campaña no serán cumplidas al 100 por ciento, ya que, una vez tomando posesión del poder los intereses tal vez cambien y es ahí cuando pueden venir las desilusiones y el declive de la popularidad y legitimidad con la que AMLO logró el anhelo de su vida. La separación de poderes anunciada ya está en duda, ya que, pareciera que los senadores, diputados federales y locales en los Estados del país se han puesto el chip de su jefe político y han empezado a aprobar en cascada y sin consensar debidamente las iniciativas de ley que a su juicio son las panaceas de la sociedad y con las que pueden lograr la cuarta transformación, mientras, parecen estar tambaleando a varias regiones del país o, simple y sencillamente quienes se resisten a aceptar la nueva era nacional las han empezado a distorsionar con el fin de generar una confusión social. Pero el tema del centralismo del poder también es algo que inquieta a los gobernadores y alcaldes que prácticamente pueden ser ignorados en diversas estrategias de Gobierno, pues la voz de mando la llevarán los “superdelegados” que ya están legalmente constituidos. Por lo pronto, hay que ser expectantes de todo lo que está sucediendo a lo largo y ancho de México con el debut de los morenistas en estos gajes de la política…Y nos despedimos con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma de Justicia Social!
