Fernanda Bustillos
A los 19 años, Rosy Fuentes de Ordaz se convirtió en Reina. En aquellos años mozos lo fue en un concurso de belleza en el Estado de Tlaxcala y hoy, su carisma, su deseo de ayudar y amor al prójimo la han convertido para muchos en una mujer digna de veneración.
No es para menos, se trata de una dama entregada y totalmente comprometida con las causas sociales, una a la que no le importa ensuciarse los zapatos o a ponerse las botas cuando se trata de entrarle al trabajo de territorio, ese de las comunidades, de cara a cara con quienes menos tienen, de cerca y con el corazón abierto.
La señora Rosy como muchos la conocen, ha logrado darle un toque femenino a las políticas públicas y sobretodo volverlas incluyentes con grandes proyectos.
La primera dama del Estado de Sinaloa ha trabajado para reducir la desigualdad, la pobreza y la exclusión impulsando el desarrollo de las comunidades con mayor rezago.
Una de las políticas públicas más importantes de la Administración estatal ha sido realizar acciones a favor de la plena integración social, educativa y laboral de las personas con algún tipo de discapacidad. Este año, en los diferentes centros de rehabilitación, no en vano se han brindado 353 mil 695 sesiones de terapia y 15 mil 926 consultas de especialidad.
En el Centro de Tecnología Adaptada se brindan terapias cognitivas a través de software especializados según las necesidades terapéuticas de los usuarios.
Para darnos una idea de la magnitud del trabajo emprendido por Rosy Fuentes tendríamos que revisar los números; de acuerdo a datos aportados por el Sistema DIF Estatal, del 1 de enero al 31 de agosto de 2018 fueron atendidas a 269 personas con discapacidad mediante 2 mil 335 sesiones de terapia para mejorar su condición y contribuir a su integración familiar, social y laboral.
Asimismo, mediante el Programa de Apoyos Funcionales, fueron beneficiadas personas con alguna discapacidad motora y auditiva, a quienes se les brindó un trato digno, siempre con empatía, calidez, calidad y responsabilidad, proporcionándoles apoyos como sillas de ruedas, carriolas, andaderas, muletas, bastones, prótesis, aparatos ortopédicos y auxiliares auditivos.
Además, este año, con una inversión tripartita de 135 millones de pesos en colaboración con el DIF federal y la Fundación Telmex, se construyeron tres centros —mismos que ya están operando— para atender el autismo y la discapacidad
¿Se imagina cuantas personas han dejado la oscuridad o el aislamiento gracias a estos espacios que se han vuelto una realidad?
El Centro de Autismo de Sinaloa es de primer nivel y, gracias su equipamiento y tecnología de vanguardia permite ofrecer en un mismo espacio servicios de diagnóstico y cuidado oportuno, los cuales cuentan con certificaciones válidas en el ámbito internacional. La capacidad de atención de este centro es de 200 personas al día y cuenta con áreas para terapia psicológica y de lenguaje, así como estimulación y gimnasio sensorial, clínica del sueño, Cámara de Gessell, electrofisiología y electroencefalograma y, además ofrece la preparación necesaria para que quienes padecen algún tipo de discapacidad puedan ingresar a las escuelas oficiales en las mejores condiciones posibles.
Por su parte, en el Centro Integral de Discapacidad Visual se atiende a personas con ceguera y debilidad visual para lograr su integración a la vida cotidiana en ambientes laborales, familiares y sociales. La capacidad de atención es de 100 usuarios por día, quienes pueden acceder a los servicios de la Clínica para el Diagnóstico y Evaluación para la Discapacidad Visual, así como a diversos talleres de música, mesoterapia, braille, tiflo-tecnología, preparación para la vida diaria, cuarto obscuro y evaluación para el trabajo.
Gracias a la visión de Rosy Fuentes, hoy se cuenta también con otra nueva área: el Centro de Salud Emocional y Educación Incluyente (CRECE) que forma parte del modelo de atención integral a personas con discapacidad y grupos vulnerables.
En el CRECE se atiende la salud emocional de personas en situación vulnerable desde una visión multidimensional que integra los aspectos físico, mental, emocional y espiritual, de acuerdo con los nuevos estándares internacionales y los estudios de Psicología de la Felicidad de la Universidad de Harvard.
En su paso transformador por Sinaloa, Rosy Fuentes ha tenido grandes aliadas, entre ellas destacan las damas del patronato y por supuesto las presidentas municipales de los Sistemas DIF, como lo son la señora Elizabeth Covarrubias de Báez en San Ignacio y María Luisa Benítez de Pineda en El Rosario, quienes al igual que ella han entregado el corazón con una gran calidad humana, sobretodo, con calidad Puro Sinaloa.
