Redacción / ¡Aquí Política con Tambora!
El gobierno de Enrique Peña Nieto selló su final dejando un País en ruinas por no decir en llamas: si bien es cierto que el desastre no comenzó en su administración, simplemente nunca pudo componerlo.
Los problemas en materia de seguridad, la crisis financiera, la falta de credibilidad y desconfianza hacía las autoridades fueron ascendiendo desde hace más de 50 años, sin que hasta el momento puedan ser corregidos.
Andrés Manuel López Obrador, supo capitalizar el desencanto, generó expectativas y por distintas vías y medios condenó los resultados fallidos de intentos por remediar la cosa. Hay que decirlo, la mayoría de las reformas eran bien intencionadas pero tuvieron mala prensa.
El avejentado PRI que no logró reinventarse tras 12 años de ausencia en el poder, no soportó el embate y la sociedad celebró el linchamiento que se le hizo al tricolor, después de todo, alguien tenía que pagar por los errores consecutivos de medio siglo y le tocó la mala suerte a Peña Nieto. Tampoco es que fuera un angelito, escándalos como la Casa Blanca y los desaparecidos de Ayotzinapa le pusieron el condimento a este platillo para indigestar a todo el pueblo de México.
De postre llegaron los gasolinazos y los mexicanos se declararon hasta la madre, el recién nacido MORENA le picaba las costillas al pueblo avivando el fuego y el enojo.
Se organizaron movilizaciones y plantones en todo el País, hubo hasta saqueos y MORENA estaba ahí. También surgieron inconformidades en el sector campesino, reclamos ante la falta de una reforma al campo y la ausencia de políticas agropecuarias justas para los productores y, ¿qué cree? también MORENA estuvo ahí.
En el sector educativo comenzó el desmantelamiento de los líderes charros, de las corruptelas en las entrañas de los sindicatos y esto generó inquietud en los docentes y MORENA estuvo ahí.
Fueron muchos los movimientos que la agrupación guinda capitalizó a su favor durante seis años, a la sombra y de forma silenciosa fueron creciendo mediante la alimentación del rencor social y promesas de cambio.
Llevaron a sus filas a los más populares y grilleros de las comunidades, a líderes que, aunque carecían de experiencia y formación, sabían llamar la atención y hacer “circo maroma y teatro”, nunca se imaginaron lo que venía.
“Vamos a bajar la gasolina”, insistieron una y otra vez acuñando la promesa como su estandarte político. También el hoy Presidente lo dijo y lo cierto es que no cumplieron.
No es lo mismo ser borracho que cantinero.
Los encumbrados morenistas tuvieron la oportunidad de reencausar el País y desaparecer lo que en su momento criticaron, sin embargo, no lo hicieron y La situación no ha cambiado porque muchas de las creencias que durante años alimentaron son una gran mentira.
Aunque AMLO y MORENA tienen la facultad para bajar el precio de la gasolina decidieron no hacerlo debido a que consideraron que sería un golpe a las finanzas del País. ¿Entonces le dan la razón a Peña Nieto después de todo?
Merary Villegas Sánchez, Lucinda Sandoval Soberanes, Olegaria Carrasco Macías, Yadira Marcos, Maximiliano Ruiz Esparza, Iván Ayala Bobadilla, Fernando García Hernández, y Casimiro Zamora Valdez, son los diputados federales que dieron su aval para que se mantenga el impuesto especial a las gasolinas.
La frivolidad de estos políticos “patito” es evidente y condena a un País en ruinas a mantenerse como tal.
Los diputados morenistas avalan las consignas de su amo y son los responsables de la incertidumbre en los mercados, no en vano empresas como Nissan están realizando recortes masivos y retirando capitales.
También el sector agrícola se vio afectado tras el recorte de 22 mil millones de pesos a su presupuesto. Ante ello, grupos cenecistas encabezados por el diputado Faustino Hernández se unieron a fin de evitar un golpe profundo a la agricultura, sin embargo, MORENA los satanizó, los tildó de grilleros y hasta les echó a la policía tal y como citó en un twitter la diputada Tatiana Clouthier, quien a pesar de su origen sinaloense y conocer las problemáticas del campo por ser hija de un agricultor dueño del campo “paralelo 38”, simplemente no tuvo la sensibilidad para solidarizarse con las causas de sus paisanos. Es igual de frívola que su hermano Manuel Clouthier, quien siendo Diputado Federal no trajo un beneficio para el Estado.
¿Qué confianza puede generar un político que utiliza un medio de comunicación para negociar líneas editoriales a favor o en contra?
MORENA les mintió a los campesinos y los dejó ver como si fueran enemigos del pueblo a pesar de sus enormes esfuerzos por llevar alimento a los hogares del País, aun a costa de su sacrificio y raquíticas ganancias.
MORENA traicionó también a los pescadores al desaparecer programas clave que dejarán desprotegidas a miles de familias que dependen de esta actividad en el país.
Pero parece que al nuevo mandatario y a sus políticos “patito” poco les interesa la estabilidad de las familias o de lo contrario no tomarían decisiones radicales que están dejando sin trabajo a funcionarios que ni la deben ni la temen.
La guillotina ya empezó en las dependencias federales y los recortes no perdonan, al Presidente y sus nuevos funcionarios se les olvidó su discurso a favor de los Derechos Humanos y obligan a los trabajadores a firmar sus renuncias “voluntarias”, sin que así lo sean. Los privan de la libertad y no les dan alternativa, los hacen ver el filo reluciente de la cuarta transformación antes de cortar sus cabezas.
Todo ello nos hace preguntarnos, ¿dónde están ahora los apóstoles del cambio?, ¿dónde quedaron los libertadores?, ¿qué fue de esos líderes combativos que le echaban la culpa a Peña Nieto de todos los males?
Algunos de ellos gozando las mieles del triunfo y de engañar incautos en oficinas refrigeradas, otros en restaurantes costosos que nunca habían visitado antes del 1 de julio, otros de compras navideñas con sueldos de lujo que lograron burlar la tan famosa austeridad republicana, en fin, hoy, se cuenta en chistes de cantina que el propio Papa Francisco vendrá a pedirle consejo a López Obrador por haber logrado miles de arrepentidos en tan solo unos días. ¡El que entendió entendió!