Xicoténcatl Barajas
Fue en 1990 cuando los Módulos de Riego se conformaron en Asociaciones de Usuarios y Productores Agrícolas (AUPA) y la administración del agua se transfirió a los agrupados en el sector social ejidal y la pequeña propiedad.
Esa lucha que por años encabezaron hombres y liderazgos reales inmiscuidos en las actividades agrícolas, como lo fue el ingeniero Severo Gutiérrez y Emilio Bojórquez Espinoza, fructífero y el sistema de riego que hoy existe en Sinaloa es ejemplo a nivel nacional, aunque hay que reconocer que los vicios y los excesos no han sido ajenos para uno que otro dirigente.
Ahora, integrantes de la cuarta transformación en la región de Culiacán y Navolato pretenden desestabilizar lo que por muchos años y con esfuerzo han logrado fincar los productores del AUPA-PANAC-7 de San Pedro, combinando intereses mezquinos y ajenos a la organización.
Y para eso, decidieron llevar como títere a Ramón Gallegos que, no solo se está prestando para la competencia, sino, que en el trasfondo está traicionando a sus propios seguidores, pues las pretensiones de MORENA desde la campaña de Andrés Manuel López Obrador fue la de centralizar todo el poder y todo lo que huela a dinero, sacarlo de donde sea y como sea debilitando así a las organizaciones para no tener manifestaciones ni demandas de problemas que son muchos en estos momentos por la equívoca política agropecuaria de su Gobierno.
Pero la administración del agua para los cultivos no entiende de colores, los alimentos tienen que llegar a la mesa de los ciudadanos y, convulsionar las asociaciones que mucho esfuerzo y sudor le han costado a quienes hacen producir la tierra no es lo justo ni lo correcto.
La instrucción para que los Módulos de Riego del País sean arrebatados a los productores y manejados por la Comisión Nacional del Agua está dada, y hay quienes forman parte de ese proyecto traicionando a las mujeres y hombres del campo, cuando en el pasado fueron también Presidentes de alguna de estas figuras asociativas, como es el caso del presidente municipal de Navolato, Eliazar Gutiérrez Angulo, de quien se comenta mucho en los surcos de las parcelas que dejó un quebranto en las finanzas por más de 50 millones de pesos en el Módulo de La Palma y, ahora ambiciona meter mano en el PANAC-7.
Para ese objetivo, los operadores de Eliazar, del diputado federal, Fernando García y del diputado local, Marco César Almaral al más puro estilo Talibán han querido “charolear” y manchar el nombre del superdelegado nativo de la cañera región, José Jaime Montes Salas, pues a donde se paran dicen que son las instrucciones de él y del director de la CONAGUA en Sinaloa, tratando de poner amarillos de miedo a los productores bien paridos que con mucho esfuerzo y sin grillas han progresado, pues tienen hasta sus propias bodegas y esquemas de comercialización de granos.