- De acuerdo a datos de la ENOE, los jóvenes NiNi´s, representan el 5.2% de la población total del país
En México, la educación superior se debe alinear mejor con las necesidades cambiantes de la economía. Las condiciones de trabajo han empeorado en la última década y los trabajadores jóvenes con estudios superiores enfrentan dos problemas persistentes que indican un uso ineficiente de sus competencias: la informalidad y la sobre-cualificación.
Dichas áreas de oportunidad abarcan elementos específicos que requieren atención. La informalidad obedece a la falta de oportunidades para los jóvenes que por algún motivo tuvieron que dejar de estudiar, entre ellos, cuidar a un familiar enfermo, carecer de recursos económicos, tener que trabajar. Mientras que la sobre-cualificación está vinculada con la fuga de capital humano.
Hoy en día, los empleadores requieren capital humano con diversas competencias que no se están procurando en los centros de educación, más de un tercio de los estudiantes están matriculados en administración de empresas y derecho. Pero la falta de información dificulta que los jóvenes tomen decisiones informadas.
Los cambios en la economía exigen programas interdisciplinares, pero actualmente son muy difíciles de acreditar, mientras ello ocurre la fórmula de vincular empleadores con grupos vulnerables de jóvenes puede garantizar las necesidades del mercado laboral en forma inmediata.
El programa federal “Jóvenes Construyendo el Futuro” busca que las personas de 18 a 29 años de edad puedan capacitarse en el trabajo, a cambio de una beca mensual de 3,600.00 pesos mexicanos por el lapso de un año. Por lo cual, se incentiva de forma innovadora la formación de competencias en jóvenes que no estaban estudiando y se reactiva el mercado laboral para impulsar la productividad.
Un claro ejemplo de cambiar el ánimo en la sociedad mexicana es provocar “la actitud de los miembros de la organización para incidir en el nivel de complejidad de la misma y en su contribución a mejorar el bienestar y riqueza de su entorno próximo”, menciona el Dr. Javier López Casarín.
Los resultados en los datos indican que el programa va por buen curso, ya que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se registra un descenso de 1.3% en el número de jóvenes que no estudian y no trabajan activamente en el mercado de trabajo, comúnmente referidos como NiNi´s de 2017 a 2018.
“Para motivar la creatividad y la innovación, se precisa cambiar el ánimo de las personas y de la organización, el cual puede afectar directamente a la creatividad y la motivación y por extensión a la innovación”, señalado en sociedades exitosas del libro Innovación, una actitud.
La iniciativa del programa es disruptiva, rompe paradigmas que detonan y coadyuvan en los comités nacionales de productividad y competencias, mientras ocurren las acreditaciones de programas educativos, los jóvenes en estado de vulnerabilidad que no estudian ni trabajan se están forjando, de acuerdo a las necesidades y particularidades de las empresas mexicanas que están participando.