MAL OPERACIÓN DEL DR. EMMETT SOTO; BROTA PUS EN SU ADMINISTRACIÓN

  • La 4T ya tiene sus aviadoras en Escuinapa

Redacción

La Cuarta Transformación anunciada enérgicamente por el presidente de la República como un cambio de conciencia destinado a hacer de México un país vanguardista y sin corrupción quedó sólo en discurso.

Se pueden mencionar algunos casos nacionales que han venido manchando la reputación de Morena a lo largo de los primeros meses de AMLO, pero sin irse muy lejos destaca el caso de Escuinapa donde la 4T ya tiene sus aviadoras.

Se trata de funcionarias municipales que bajo la protección del alcalde Emmett Soto Grave cobran doble sueldo  al estar dentro de la nómina federal de la Secretaría de Bienestar y del Ayuntamiento morenista.

Al parecer el bisturí del Edil, que además es médico de profesión, no funcionó en esta operación pues le está brotando  pus a todas luces.

Las 4 funcionarias que aparecen en la nómina transparente de servidores de la nación son: Francisca Osuna Macareno, nada más y nada menos que la secretaria de Desarrollo Económico del municipio, buena para sacar las cuentas y generar economías.

Le secunda Liliana Osuna Mascareño, Policía Municipal que labora en el área administrativa; Nadia Garibaldi y Yessica Navarro, de activos fijos y DIF municipal respectivamente.

Además de la protección del Alcalde, estas funcionarias tienen el amparo de Lorena Tamayo, subdelegada de Bienestar de la Zona sur.

Las grandes incógnitas son: ¿Sabrá el súper delegado Jaime Montes de estas triquiñuelas? ¿Será parte de estos enredos turbios?

Ni chanza de preguntarle porque el hombre brilla por su ausencia, poco se le ve, no contesta mensajes ni llamadas, nunca está en su oficina pero eso sí, goza de los beneficios de la 4ta transformación que millones de mexicanos productivos pagan con sus impuestos.

Al parecer este funcionario le está metiendo gol al Presidente de México que parece no haberse dado cuenta que sus funcionarios operan al estilo del viejo PRI, repartiendo despensas, dádivas y lucrando con el hambre del pueblo, pese a que juraron que nunca lo harían.

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