Ante las actuales deudas que tienen los Estados y municipios que reflejan insolvencia financiera y perjudica directa e indirectamente a las familias y a la población en general, la diputada del Partido Sinaloense, Angélica Díaz de Cuén expuso en tribuna la necesidad de aumentar las participaciones federales que reciben las entidades federativas y los municipios, de un 20% que actualmente reciben, a un 30%.
Señaló que esta propuesta se promoverá a través de la Iniciativa de Reformas a la Ley de Coordinación Fiscal que se presentó ante Oficialía de Partes del Congreso del Estado para que sea elevada ante el Congreso de la Unión y de esta manera, puedan hacer frente a las obligaciones que tienen y cumplir adecuadamente con la prestación de servicios a la sociedad.
“La falta de recursos económicos para resolver los grandes problemas nacionales, solo podrá solucionarse con un esquema fiscal más justo y equitativo. Si bien es cierto que las ayudas que brinda el Gobierno Federal a la población más necesitada, es aceptada socialmente, también lo es que con la buena voluntad, se pueden crear fondos para ayudar a solventar el endeudamiento de los municipios y las entidades federativas”.
Díaz de Cuén explicó que si hay una coordinación fiscal entre la federación, estados y municipios, como la que propone el Partido Sinaloense, se podrán disminuir las carencias que existen en la prestación de los servicios públicos, la inversión para combatir la inseguridad y las violencias, invertir en la eficiente procuración y administración de justicia, otorgar educación gratuita a nivel básico, media superior y superior inclusive, así como servicios de salud integral para toda la población.
Reiteró que la inequidad en el reparto de las participaciones federales, no es lo más pertinente para los ciudadanos que de cada 100 pesos que obtiene este país, 80 se queden en el gobierno federal, 16 pesos a los estados y solo 4 pesos a los municipios, a pesar de ser el orden de gobierno más cercano a la gente y por lo tanto el primer contacto que enfrenta los problemas de los ciudadanos, motivo por el cual la mayor parte de los municipios de México están quebrados financieramente, incluso al final de cada año fiscal se les dificulta pagar los aguinaldos de sus trabajadores.