- Nepotismo, tráfico de influencias, maltrato de trabajadores, compras ilegales y hasta robo de energía eléctrica la distinguen
Xicoténcatl Barajas
Partiendo del primer acto de ilegalidad en que se incurre en la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Escuinapa al ser nombrado gerente de la misma, Juan Manuel Grave Inda, primo hermano del alcalde, Emmett Soto Grave, se enumeran otros hechos nocivos que están afectando a la paramunicipal, como tráfico de influencias, maltrato de trabajadores, compras ilegales y hasta robo de energía eléctrica.
Por años la empresa que debiera otorgar agua potable de calidad entró en una crisis interminable que a pesar de ella sigue apeteciendo y siendo la manzana de la discordia de Presidentes Municipales que llegan, roban y se van a través de personas cercanas que puedan realizar los actos de rapiña sin el más mínimo recato.
Así, en esa tesitura se encuentra la paramunicipal de Escuinapa, que se ha convertido en un botín codiciado y en el más saqueado que se tenga memoria en todo Sinaloa.
La cloaca se destapa cada trienio, y en este gobierno morenista no pudo ser la excepción y las rapacerías ya son tantas que no se pueden ocultar, son como el amor y el dinero.
Los trabajadores sindicalizados son humillados, explotados, acosados y hasta despedidos si osan en ponerse con “sansón a las patadas”.
Ellos son testigos de cómo fluyen los ríos de corrupción por las entrañas de la JUMAPAE y que se desbordan –dicen- como billetes en las bolsas del Gerente para ser transferidos a su pariente el munícipe y otros más de Nayarit como es el caso del cloro para el agua que se compra a un proveedor de ese Estado.
También la Comisión Federal de Electricidad es víctima de las ambiciones desmedidas del Gerente y del Presidente Municipal, ya que se tiene conocimiento del robo de energía eléctrica para poner en marcha las bombas y suministrar agua a los escuinapenses, lo que puede ser constitutivo de delito federal si logran sorprender a la grúa que la conecta.
Ese tipo de acciones de marras y marranadas son las que ellos pretenden ocultar, por eso los trabajadores estorban y la orden del Gerente y del munícipe fue dispersarlos a otras áreas para que no sigan siendo testigos de la malversación de recursos y de todas las triquiñuelas.