Redacción
El gabinete del Gobernador Quirino Ordaz Coppel está constituido en su mayoría por hombres y mujeres de gran calidad moral, vocación y trayectoria, que han hecho de esta administración una de las mejores en muchos años. No se trata de una percepción particular sino de un hecho que las propias encuestadoras sostienen con números en mano.
Sin duda uno de los personajes más activos es Renato Ocampo Alcantár, quien lleva las riendas del Secretariado Ejecutivo Del Sistema Estatal de Seguridad Pública. El mazatleco no sólo puso en el mapa ésta área del gobierno estatal que administra el recurso federal y las políticas destinadas a la Seguridad Pública, sino que cambió la dinámica e hizo que los funcionarios se involucraran con la ciudadanía directamente en las colonias y comunidades rurales.
Renato es un funcionario activo, no le gusta quedarse detrás de un escritorio y lo demuestra de manera constante en las múltiples jornadas ciudadanas que recorren el Estado. Es además, el artífice de los más de 50 Comités de Vigilancia Ciudadanos y Escolares, cuyo beneficio es percibido por más de 59 mil hombres y mujeres en todo el estado.
De acuerdo a lo que ha venido expresado Renato Ocampo, estos esquemas, nacen por el compromiso del titular del Poder Ejecutivo, Quirino Ordaz Coppel de robustecer los trabajos de Prevención Social que el Gobierno del Estado ha desarrollado a las y los sinaloenses un estado seguro y pacífico, ya que, “Sinaloa se Construye con Hechos”.
Constantemente, hace hincapié en la necesidad de reconstruir el tejido social mediante la convivencia ciudadana empezando desde la parte más básica que es la comunidad: conocer mejor al vecino y a la vecina, desarrollar un sentido de pertenencia y de cuidado mutuo.
En constantes entrevistas ha referido que, cuando no existe esa cohesión, se presta para que personas extrañas cometan fechorías o vulneren la seguridad de los vecinos en una comunidad.
Otras de las formas que el SESESP ha implementado para unificar a los habitantes de fraccionamientos o colonias, son actividades colectivas como las jornadas de limpieza que han venido recorriendo la entidad. Se trata de rescatar espacios públicos, intervenir en ellos y rescatarlos del deterioro u abandono del cual pudieran haber sido objeto.
El trabajo de Ocampo Alcantár también se ve reflejado en el número de policías que hoy vigilan las calles de Culiacán, ya que, a través de una intensa convocatoria y adiestramiento en el Instituto Estatal de Ciencias Penales, este año se estima que cierre con casi mil nuevos elementos en las calles.
No cabe duda que este tipo de liderazgos son como agua en el desierto en un contexto donde los funcionarios y políticos emergentes carecen del tacto para cabildear o llevar beneficios elementales a las calles y colonias.