- Las pugnas del diputado federal Maximiliano Ruíz y el legislador local Horacio Lora perjudicaron a servidores de la nación y a los escuinapenses
- El superdelegado Jaime Montes Salas no pone orden
- Y el alcalde de Escuinapa, Emmett Soto Grave agarra bandera
Xicoténcatl Barajas
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador lo sigue diciendo: “¡no habrá piquete de ojos!”, pero sus buenas intenciones solo quedan en eso, pues son precisamente los que bajo su sombra y protección le “pican los ojos” a él perjudicando a los escuinapenses que requieren de apoyos a través de los programas federales que ya se contaminaron y que están siendo usados y malbaratados con fines aviesos.
Así lo han denunciado ex servidores de la nación que fueron dados de baja de aplicaciones digitales como SIDER que es la herramienta principal para empadronar a quien o quienes requieran de los apoyos federales como las tandas, programa de adultos mayores, discapacitados, jóvenes construyendo el futuro, becas Benito Juárez, programas ganaderos y de agricultura.
Y es que dichos programas sociales implementados por el Gobierno de la República se distorsionaron en la zona sur de Sinaloa, manoseándose por parte de los nuevos políticos de la cuarta transformación que ya se futurean, como es el caso de la coordinadora del bienestar en esta región, Lorena Tamayo, esposa del diputado federal, Maximiliano Ruiz, quien sostiene una pugna política y hasta personal con el legislador local plurinominal originario de Escuinapa, Horacio Lora.
En esta reyerta ha tomado partido también el insipiente presidente municipal, Emmett Soto Grave, quien se autoproclama protegido del mandatario nacional y de Jaime Montes Salas, superdelegado en la entidad.
Con esas ínfulas de mal gobernante, Emmett Soto alardea tener el control en la persona de la controvertida Fran Osuna, coordinadora local de los programas, quien antes fue panista y trabajadora de la extinta SEDESOL, la misma que junto con Lorena Tamayo se encargó de “guillotinear” a los fanáticos servidores de la nación que antes daban hasta la vida por AMLO y que se han quedado sin trabajo porque la nómina fue inflada de aviadores y familiares de Osuna y otros allegados a Jaime Montes Salas y todo, porque se sabe que ella quiere postularse a un cargo de elección popular, por ello la instalación “oficinas del bienestar” en todas las sindicaturas y comunidades de Escuinapa para atraer clientela electoral.
“¡Aquí no hay dinero, no van a tener sueldo!” fue la expresión en tono altanero que les profirió la esposa del diputado federal Maximiliano Ruíz en octubre del 2018 cuando fueron reclutados para ser servidores de la nación los mismos que sufrieron penurias para empadronar hasta en lo más recóndito del municipio a la gente necesitada que, a estas fechas fue dada de baja del padrón por no ser parte de MORENA o por no ponerse bien con el consabido “moche”, pues también -dicen – que cobran hasta los muertos, como lo hicieron en SEDESOL algunos de los amigos de Fran Osuna en la época de Carlos Castaños, hoy diputado federal panista, quien se encargó de correr a un séquito de vividores que hoy forman parte de la administración municipal y de la camarilla que comanda Marcos Grave, el primo del Alcalde.
Como ya es del dominio público, en Escuinapa varias brigadas de servidores de la nación fueron dados de baja sin motivos, solo por cuestiones políticas, pues como en todo el país, los morenos se están mordiendo y matando entre sí por el saqueo de los recursos del pueblo que es al que menos le llegan, pues los apoyos se distribuyen entre tales y cuáles.
Por esta situación, el superdelegado, Jaime Montes hace mutis y nada de muertito ante los reclamos que le hacen los que fueron fervientes adoradores del proyecto de nación que enarbola Andrés Manuel López Obrador.