- Sus manifestaciones y protestas casi siempre se desactivan previo a las giras presidenciales.
Xicoténcatl Barajas
Tienen meses luchando, pugnando para que a sus cosechas y productos se les den mejores precios en su comercialización; que se acaben las prácticas rapaces de los “coyotes semilleros” y que los programas y apoyos los beneficien, pero a la hora de la hora se relajan, “les jalan las orejas” y desactivan toda protesta y manifestación cuando es la mejor oportunidad de entablar diálogos con el gobernante de la nación, por lo que hay productores agrícolas que no están de acuerdo en que sus representantes vayan a darse y vender la justa defensa del campo.
Y es que en otras ocasiones ha sido así, con una llamada de las autoridades agrícolas del estado les hacen “manita de cochi” y la visita del presidente de México Andrés Manuel López Obrador pasa sin novedad, ¡feliz, feliz!, mientras los sufridos y aguantadores ejidatarios y privados ya no sienten lo duro sino lo tupido.
Ojalá-comentan algunos- y que la reunión celebrada en las instalaciones de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES) por parte de las 15 organizaciones agrícolas que están padeciendo las embestidas de la cuarta trasformación de AMLO sirva para sensibilizar al Presidente de la República este 11 septiembre en su visita al corazón agrícola de México, ya que, debe tener la información real del panorama del campo, puesto que el gobernador sinaloense Quirino Ordaz Coppel no ha dejado de ser insistente en que se les atienda, como ahora lo están solicitando los líderes para que sea el interlocutor.
Pero sí, hay que decirlo, varios productores no están de acuerdo en que los redentores del campo y uno que otro oportunista que impulsó el proyecto amloísta y que se dice defensor de la causa se pongan el huarache antes de espinarse y quieran tratar de impedir la libertad de expresión a la que tienen derecho, pues están sintiendo en carne propia el desamparo del gobierno federal con la práctica de políticas agropecuarias equívocas que pueden llevar a la miseria al campo mexicano.
