A.B.Z
En enero se desbordaron las pasiones, los actores políticos que están atrás del telón y hasta los de escena decidieron anunciar que están listos para la competencia por la gubernatura de Sinaloa. Los que andan sueltos y alocados pueden tener su razón en la intentona de un madruguete, pero también conocen el adagio popular que reza “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Y los que pertenecen al partido que es la primera fuerza en Sinaloa, al PRI, en el que milita Quirino Ordaz Coppel, el hombre que tose más fuerte en la entidad, quisieron emular a los “libres” por aquello de no te entumas, sin embargo, el mazatleco de nuevo les da cátedra de que sabe hacer política y que será el quien lleve mano a la hora de la verdad, más cuando a nivel federal ha tendido puentes de comunicación estrecha con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y gran parte de su gabinete. Como ejemplo, la visita que hizo a esta tierra de los once ríos el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, con quien el mandatario sinaloense supervisó y puso en marcha algunas obras en Culiacán capital, Los Mochis y el puerto de Mazatlán. Quirino se lució como buen anfitrión que es y hasta logró que el funcionario federal tuviera la sonrisa a flor de boca durante los dos días de gira que sostuvo. Por cierto, en uno de los eventos celebrado en el salón del gobernadores del Palacio de Gobierno, Herrera y Ordaz estuvieron flanqueados por dos de sus grandes amigos y empresarios fuertes que influyen en el desarrollo y progreso del Estado, Leovigildo Carranza, dueño de MAZATUN y Jesús Vizcarra Calderón, propietario de la empresa de productos cárnicos SUKARNE, lo que bien puede ser un mensaje para todos los que creen que a Quirino el poder se le está agotando, pero no es así, la fuerza de la política quirinista se hace sentir y ya hubo “jalón de orejas” para varios “calenturientos” con un manotazo en la mesa donde se toman las decisiones que los dejó aturdidos, por lo que, quienes piensen que el de la Q no tiene los hilos del poder bien agarrados, están muy equivocados, sino, al tiempo…Y me despido con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma de Justicia Social!