A.B.Z.
Verdad o mentira, ya no se sabe, pero sí es un pánico la incertidumbre por la que pasamos todos los ciudadanos a consecuencia de la pandemia del coronovirus-Covid-19 que nos vino a afectar en todos los aspectos, principalmente la salud que es lo más preciado que tiene el ser humano y, desde luego, cambió de manera radical la vida cotidiana en todo el planeta. La economía se colapsa irremediablemente y se avizora una convulsión social sin precedentes ante la falta de empleos, circulante de dinero y desabasto de alimentos que, sin estrategias y apoyos de parte de los gobiernos de todos los niveles será difícil que los ciudadanos que vivimos al día podamos salir adelante. La magnitud de la difusión a este mal que nos asecha fue tanta que se les salió de control y generó una psicosis colectiva que puede ser mucho más letal que el propio virus. Ademáses confusa, contradictoria entre las propias autoridades sanitarias, pues dista mucho de lo que dicen y lo que hacen, por lo que conforme pasa el tiempo y se va entrando a las fases programadas por el Gobierno de la República, el hambre atrinca y de forma gradual la gente empieza desesperada a buscar cuando menos para comer; sale a las calles con necesidad, más quienes no cuentan con una certeza salarial a diferencia de los funcionarios públicos, empleados de dependencias gubermantales, Senadores, Presidentes Municipales, Maestros, Diputados Federales y Locales y toda la carga política que sigue soportando el país que, por cierto, muy pocos de ellos se han visto preocupados y ocupados por ayudar a sus representados, y otros, de plano, como los de MORENA de aquí de Sinaloa ni siquiera utilizaron sus “benditas redes sociales” para mandar algún mensaje de aliento o esperanza cuando menos para tratar deapaciguar el miedo. Y ante esto, no queda más que esperar que el mundo no se detenga por el Covid-19 o por los supuestos acuerdos entre las potencias para desestabilizar las economías más endebles y fortalecer la de ellos, o para que Trump vuelva a erigirse como Presidente de USA. Sea cual sea el caso, hay que ser fuertes para seguir enfrentandoesta situación que conlleva crisis, inseguridad y hambruna…Y me despido con decir que: ¡La Libertad de Expresión es Nuestra Mejor Arma Justicia Social!
