¿LES GANÓ LA AMBICIÓN DE PODER A LOS CANDIDATOS DEL STASE?

  • Al parecer desconocen los estatutos y piden que el gobernador meta mano y viole el Estado de Derecho

Xicoténcatl Barajas

Ni la pandemia del covid-19, mucho menos las recomendaciones del Consejo Nacional de Salud de parar todo tipo de actividades para prevenir el contagio del letal coronavirus que está haciendo estragos en la sociedad y generando pérdidas económicas a nivel mundial, afectando a todos los sectores productivos y fuentes de empleo, detuvieron a seis ambiciosos candidatos a dirigir el STASE, quienes están ávidos de arrebatar la Secretaría General del organismo sindical a costa de lo que sea y como sea.

Así lo pusieron de manifiesto al firmar un documento que hicieron público a través de las redes sociales y algunos medios de comunicación tradicionales pidiéndole al Gobernador del Estado su intervención para dejar sin efecto la dirigencia que aun ostenta  Gabriel Ballardo Valdez, a quien su periodo se le venció el día 2 de mayo pero por obvias razones de la contingencia sanitaria ha sido imposible llevar acabo la elección.

En acato a las disposiciones de las autoridades de los tres niveles de gobierno, el cambio de estafeta se ha postergado hasta que pase la pandemia que hoy debiera ser mucho más importante para quienes aspiran a dirigir el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, sin embargo, no es así.

A ellos al parecer les ganó la ambición de poder, las ganas de sentarse en la silla, de saber qué se siente ser el mandamás de los burócratas  estatales y de seguir obteniendo prebendas y beneficios personales como siempre ha sido, aunque no conozcan los estatutos, pues el Sindicato es autónomo y el Gobernador en turno no tiene, ni debe por ley entrometerse en los asuntos de un organismo que se rige con sus lineamientos y, en los que es la asamblea general la máxima autoridad, pero ellos sin pudor lo están invitando a meter mano para que viole el Estado de Derecho.

Partiendo de ahí, los seis candidatos están demostrando que no respetan los estatutos, que no les importan los trabajadores, que estarán fuera del marco legal para saciar sus apetitos de intereses grupales y personales en caso de ganar la elección que no tiene fecha definida.

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