Redacción
La gira del presidente de México Andrés Manuel López Obrador por Sinaloa no fue lo esperado. De principio a fin prevaleció el desorden, la discriminación y la demagogia.
A leguas se vio que el mandatario nacional no quería preguntas incómodas ni volver a pasar un mal rato en Sinaloa, esto luego del escándalo que dejó su gira anterior.
“El Peje” quería irse limpio, sin etiquetas que mancharan su proyecto 2021 y lo logró con la ayuda de la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado, pues sólo palomeó a unos cuantos medios a modo que le cuestionaron blandamente al estilo de su reportero favorito Lord Molécula.
Así fue la visita del mandatario. Le dijo NO a la mayoría de los medios de comunicación locales; le dijo NO a personal de la salud que demandaba mejores condiciones laborales en la lucha contra el coronavirus Covid-19; le dijo NO a hombres y mujeres de bajos recursos que han sido arrastrados a la miseria por la pandemia.
Le dijo NO a los maestros, chóferes del transporte urbano, meseros, comerciantes y demás grupos sociales que buscaban exponer la terrible situación en la que su gobierno los ha sumido.
Le dijo NO a la planta de amoniaco de Topolobampo que representa una inversión millonaria del Estado Alemán, una que bien podría ser un motor para la economía de la región.
Sí, AMLO le dijo NO a todos esos sectores vapuleados por el contexto social que ha generado la 4T, al más puro estilo de una estrella de rock les pasó de largo en su unidad blindada, extendió los dedos en señal de amor y paz, pero ni siquiera bajó el cristal.
Puso como pretexto el riesgo de contagio pero nadie le creyó, mucho menos cuando minutos más tarde se le vio tomándose fotos con un conocido cantante de narco corridos. A él no le dijo no y luego luego vino la foto que se volvió viral en redes sociales sin portar tapabocas.
Y LA OPOSICIÓN DANDO RISA
Mientras tanto los dirigentes del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, prefirieron evitar la fatiga y no se sumaron a las manifestaciones, éstos cómodamente le mandaron una carta al mandatario exigiéndole generalizar la tarifa de energía eléctrica a 1F.
Una vez concluido ese protocolo de foto y sonrisa se refugiaron de nuevo en sus oficinas refrigeradas subsidiadas con recursos del pueblo, ese mismo pueblo que una vez más estuvo solo y que así se quedó tras la visita de “El Peje”.
