- Morena exige transparencia, pero no en los espacios que controla, como el Congreso de Sinaloa.
“El Congreso del Estado ya logró su autonomía presupuestal y ahora se requiere mejorar la transparencia en el ejercicio de los recursos”, señaló el diputado Sergio Jacobo Gutiérrez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI.
Lo anterior, al presentar el Informe Financiero de la bancada priísta, correspondiente al segundo año de ejercicio constitucional de la 63 legislatura, en el que se detalla la forma en que se gastó el recurso asignado al Grupo Parlamentario del PRI.
Sergio Jacobo convocó a las otras fracciones legislativas para que “rindan cuentas, a que den la cara a la sociedad, y presentan sus informes de actividades y de gasto financiero”.
Pero no solo eso, el líder de las diputadas y diputados priístas considera que es el momento de acordar medidas para terminar con la discrecionalidad y opacidad que prevalece en el manejo de los recursos económicos del Congreso del Estado.
“En el poder legislativo hay partidas y contratos que se manejan con secrecía; gastos desmesurados en el algunos conceptos; se hacen de repente obras y arreglos en el edifico que nadie sabe quién las autoriza, cuánto cuestan, cómo y a quién se asignan; se remodelan supuestamente espacios que quedan igual y se asignan presupuestos millonarios a obras que no son necesarias ni prioritarias en estos momentos de emergencia sanitaria y económica, que obligan a la austeridad”, dijo Jacobo Gutiérrez.
El legislador priísta cuestionó también el patrimonialismo con que el grupo mayoritario administra y utiliza los recursos institucionales del Congreso del Estado, que se han puesto a disposición casi exclusiva de los diputados de Morena.
El coordinador de las legisladoras y legisladores del PRI, recriminó que “Morena no ha dicho nada sobre la propuesta de conformar un Comité de Administración plural, con la participación de todos los grupos parlamentarios, que se encargue de administrar el presupuesto del poder legislativo”.
Sergio Jacobo afirmó que este silencio lo único que revela es que Morena quiere mantener el esquema de control monopólico del presupuesto, con opacidad y discrecionalidad, que es donde germina la corrupción.