* La pugna entre dos mazatlecos que quieren lo mismo
Xicoténcatl Barajas
El borrego lo soltaron muy temprano las huestes del secretario de Educación Pública y Cultura, Juan Alfonso Mejía López de que aspiraba a la gubernatura de Sinaloa, él lo dejó correr varios meses, pero al ver que los caballones de la política pueden arrollarlo con sus tropeladas ha decidido bajarse de esa carrera y mejor se enfocó a buscar la Presidencia Municipal de Mazatlán.
Desde luego que no es el único, también la quieren el secretario de Economía, Javier Lizárraga Mercado y Renato Ocampo Alcantar, responsable del Secretariado de Seguridad Pública.
Los celos políticos del encargado de la educación en la entidad se hicieron notar en contra de los alfiles de Ocampo Alcantar, pues el mentado “tío Ponchito” detectó que de las filas de éste se había “colado” o, más bien le endosaron como Coordinador de Comunicación Social a Alfredo Brambila, quien fungía como secretario particular del mismísimo Ocampo, algo muy contradictorio.
Y claro, era obvio que Juan Alfonso Mejía, alfil del clan de la familia Clouthier por nada del mundo iba a ceder la cuota que defendió hasta con los dientes para el periódico Noroeste representado en esa dependencia por la periodista Janet Aldecoa, hija de un conocido cenecista y productor manguero de Escuinapa.
Las pugnas entre los dos grupos fueron subiendo de tono, los choques fueron constantes por manosear el pastel del presupuesto de publicidad de esa dependencia, pero más, por aprovechar la posición para concretar el proyecto de imagen que ya inició desde ese departamento.
Lógicamente que el secretario de la SEPyC no estuvo dispuesto a enseñarle sus cartas a uno de sus adversarios políticos y, haberse quedado con ese “gol” era poner en riesgo su proyecto.
No hace mucho, Juan Alfonso Mejía tomó la decisión de hacer una limpia en el área de comunicación y prensa, ya que, desde que inició como Secretario, fue muy flaco el favor que le hizo quien antes ostentó dicha Dirección, pues siempre fue selectivo y no dejó fluir la información a más de uno o dos medios predilectos, como así está sucediendo nuevamente.