“SEMBRANDO VIDA” SIEMBRA CORRUPCIÓN EN SINALOA

* Algunos funcionarios le sacan cartas de abajo al Presidente de México

* Practican tráfico de influencias, moches y nepotismo

Xicoténcatl Barajas

El programa asistencial “Sembrando Vida”, uno de los más emblemáticos al que el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le puso su marca, se ha distorsionado en Sinaloa, pues quienes se encargan de operarlo en estas tierras están sembrando corrupción, tráfico de influencias, moches y nepotismo.

Y, claramente, con ello la filosofía política del primer mandatario de la nación que se basa en ¡no robar, no mentir y no traicionar! está siendo desforestada por funcionarios  deshonestos que tienen las mismas mañas que los del pasado, incluso, hay quienes pertenecen todavía al PRI como es el caso del coordinador territorial, José Ramón Castro Beltrán de extracción cenecista.  

Asimismo, información recabada por ¡Aquí Política con Tambora! revela cómo el “superdelegado” Jaime Montes Salas lleva acabo prácticas de nepotismo con la colocación de familiares, entre ellos, su sobrino David Montes que fue acomodado como técnico productivo, a quien le han señalado actos de corrupción, autoritarismo y actividades fraudulentas en diferentes programas por los que ya pasó.

Entre las anomalías que se detectaron en la investigación periodística, destacan los nombres de los facilitadores Carlos Luna Fernández y Salomé Tolosa Esquivel, amigos cercanos del coordinador territorial que fueron seleccionados sin pasar por los filtros marcados en las reglas de operación de “Sembrando Vida”.

Con estas acciones de tráfico de influencias quedaron fuera de oportunidades de trabajo profesionistas preparados y con el perfil idóneo para la ejecución del programa del Presidente AMLO, pues los empleados fueron colocados estratégicamente para servir a los intereses de Ramón Castro Beltrán, quien decide a qué personas incluir como beneficiaros de “Sembrando Vida” así como a qué proveedores se les comprarán los insumos con el consabido moche.

También, la información obtenida por este medio de comunicación arrojó que Ramón Castro Beltrán debe muchos favores a quienes lo colocaron como coordinador territorial y, para poder pagarlos tiene que imponer con trampas y artilugios a técnicos y facilitadores, sacando a los que sí cumplieron con cada uno de los requisitos y que pasaron los filtros de selección.

Castro Beltrán utiliza un modus operandi, los presiona y obliga a firmar oficios contra técnicos y facilitadores bajo las amenazas de sacarlos del programa si no lo ayudan.

Este funcionario desleal es el mismo que está ligado al grave caso de corrupción que involucra a Silverio Díaz Ramón, actual presidente de la UNTA, quien fungía como técnico social en el municipio de Sinaloa de Leyva, donde Castro Beltrán tuvo un cargo dentro del Comité Campesino de la CNC.

Díaz Ramón fue acusado por los sembradores en ese serrano municipio, pues según pedía la mitad del ingreso mensual que el programa les deposita a cambio de incluirlos en el padrón y, en vez de ser castigado ante las autoridades correspondientes, el coordinador territorial José Ramón Castro Beltrán lo respaldó omitiendo las denuncias ciudadanas y dándole la espalda a los sembradores en esa región.

¿Qué relación hay entre Castro Beltrán y Díaz Ramón?, pues se sabe que el segundo fue suspendido en Sinaloa municipio pero sigue operando de manera impune a nombre del programa.

Los recursos de “Sembrando vida” por instrucciones directas del presidente López Obrador son depositados sin intermediarios a todos los beneficiarios, precisamente para evitar que gobiernos estatales y municipales hagan uso indebido de ellos, sin embargo, el enemigo al parecer lo tienen en casa y no es precisamente un integrante de la Cuarta Transformación.

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