- Asegura que está creciendo y hay quienes lo ven como una alternativa política rentable y el futuro gobernador de Sinaloa
Xicoténcatl Barajas
Tras haber salido de bastidores como una carta desconocida, entre una brumosa niebla de escepticismo dentro de su partido – el PRI – y la recepción ciudadana, Mario Zamora Gastélum emergió como una figura política relevante para las próximas elecciones y poco a poco trata de ser un contendiente fuerte entre los candidatos para ocupar la gubernatura de Sinaloa y, esto, tras el exhaustivo recorrido que hace acompañando a quienes integran los sectores productivos y primarios, lo que puede valerle para obtener el voto de confianza y ser el representante genuino de la sociedad sinaloense dentro y fuera de la alianza “Va por Sinaloa” compuesta por el PRI, PAN y PRD.
El PRI, a principios de este 2021, vivía un período de incertidumbre que lo colocaba como un partido anémico para poder contender en la jornada electoral y tampoco se esperaba de él un contrapeso real para los demás partidos que han ido cobrando fuerza y, mucho menos, ser la fracción que evidenciara los desastres e irregularidades del gobierno federal.
Hasta la fecha, Mario Zamora Gastelum ha ido difuminando burlas y críticas suspicaces que rondaban a su alrededor, pues su estrategia se va implementando de manera inteligente, no tan sólo recuperando la confianza de los militantes del partido tricolor, sino, también haciendo de escucha sobre las problemáticas actuales y verdaderamente urgentes de la ciudadanía, producto de la pésima actuación del gobierno de la 4 T que, al parecer, en lugar de apoyar a su pueblo lo hunde más.
El mochiteco se jacta de que él sabe cuáles son las necesidades que tienen que atenderse porque desde la llegada de MORENA al gobierno federal, Sinaloa ha sido una de las entidades más golpeadas, pues se ha estigmatizado a este bello Estado como una cúpula burguesa y de ricos y, desde esa perspectiva moralista se han hecho los recortes a los sectores que levantan al territorio sinaloense, a la pesca, la ganadería, minería y a la vital agricultura que ha sido durante años uno de los sellos característicos de la tierra de los once ríos, dando un renombre a la entidad en la nación y el extranjero, pues es sabido que gran parte de los granos y hortalizas que aquí se siembran son exportados a otros países.
Desde su destape como el abanderado de la alianza “Va por Sinaloa”, Mario Zamora se ha dado a la tarea de tener contacto directo con la gente y también con aquellos que se han quitado una venda de los ojos y que se dieron cuenta que López Obrador no fue lo que prometía ser, siendo, al contrario, una gran angustia para la clase trabajadora de Sinaloa.
Los sectores productivos y primarios no ven en Mario Zamora una engañosa esperanza, sino, a un representante real para revertir sus afectaciones; un emisario que dé la cara y que con los pantalones bien puestos sea quien ponga un alto a las injusticias gubernamentales venidas desde la capital del país, algo que no muchos políticos actuales se atreven hacer por miedo a las represalias que este régimen pueda llevar a cabo.
También está dando señales de ser un aliado de los medios de comunicación y tolerante de la libertad de expresión, pues dice estar en contra de toda censura y linchamiento hacia quienes mantienen a la población informada, dando un espacio a la crítica reflexiva, cosas en las cuales la actual administración federal ha sido muy polémica, pero para el abanderado a la gubernatura garantizar estos derechos es un pilar fundamental para una democracia socialmente viable y estable para todos.
Mario sabe que si quiere ganar el próximo 6 de Junio es de suma importancia mantener una estructura fija tanto con los priístas como con los ciudadanos en general, es por eso que sus mensajes son claros, la unificación de un partido diezmado desde el 2018 en el territorio sinaloense, devolverle ese color y renovarse es una de las cosas que lo mantienen firme, con su capacidad como líder la cual ha ido demostrando en la praxis que es uno de los dotes que le han ido valiendo cada vez más la confianza de todos.
Ya solo queda ver cómo se irá posicionando su proyecto, pero lo que sí ha quedado muy claro es que Zamora Gastelum está pasando de ser un desconocido y perdedor político de elecciones a una alternativa completamente rentable, no solo para su partido, ya que, hay quienes dicen que lo es también para el resto de la población sinaloense tan abatida que busca una solución a sus problemas.
