- Alfredo Villegas ha sido un vividor de la política
Xicoténcatl Barajas
De paladar muy exigente, bohemio de afición, con un gusto por los suculentos platillos a base de mariscos exóticos sin que le cuesten y con un record de cuatro diputaciones por la vía plurinominal, casi casi al parejo del tristemente legendario Manlio Fabio Beltrones Rivera, el navolatense radicado por años en la ciudad de México Alfredo Villegas Arreola se juega su última carta de la baraja política y lo hace por tierra, desafiando a los electores como candidato a la diputación federal del séptimo distrito, ya que, la suerte no le sonrió en esta ocasión para volver por sus fueros como diputado de regalo y el PRI lo mandó a perder.
Considerado por muchos como una “cucharacha” del Congreso de la Unión que ha recorrido los laberintos de ese recinto parlamentario en varias legislaturas, desde las que se sabe que traficó con influencias negociando tajadas del presupuesto federal para regiones del país con el consabido moche que le pasaron algunos gobernadores y diputados federales, el hoy abanderado conocido como “El Rey de las pluris” se encuentra en la antesala de su funeral político.
Por muchos años se ha jactado en decir que sabe tocar puertas y dónde está el dinero que tanto le hace falta a los estados y municipios para la ejecución de obras y programas, privilegios de los que él disfrutó y que se le fueron con Andrés Manuel López Obrador.
Villegas Arreola, agazapado desde hace años en la FSTSE allá en la capital azteca extendió sus tentáculos a las dependencias federales, pero hoy está desesperado porque ve que estas elecciones pueden ser su funeral político y hasta su tumba, ya que no tiene arraigo y nunca ha ganado elecciones por tierra.
A él le urge el triunfo en las votaciones del distrito séptimo, de lo contrario, ya no podrá seguir apantallando y desplumando incautos en provincia con el cuento de que él los posiciona “allá arriba” porque sabe abrir los cajones donde esconde el dinero la federación.
Pero eso fue antes cuando los gargantones le prestaban las llaves, por muchas décadas, y de eso vivió, de aprovechar las relaciones con los políticos encumbrados para pasar la charola acá en Sinaloa, la tierra que solo lo vio nacer y a la que nunca le ha aportado nada, al igual que el senador suplente y ex diputado federal también de representación proporcional, Heriberto Galindo Quiñones, quien está “cortado con la misma tijera” y ambos ya son una chatarra política que avergüenzan a Sinaloa.
