- Los ataques y amenazas a periodistas son una realidad macabra
Redacción
A unas semanas de culminar uno de los procesos electorales más polémicos e históricos de las últimas décadas, Sinaloa comienza a estar bajo la sombra de nubes oscuras que pintan un panorama de terror en las elecciones del próximo 6 de junio, esto, debido al tono y a los golpes constantes que van y vienen en las campañas proselitistas.
Políticos, medios de comunicación, periodistas, empresarios y ciudadanos se ven rodeados del escándalo y la polémica, llegando incluso, hasta los extremos más siniestros, como las amenazas graves a periodistas que cumplen con su labor de mantener la conciencia crítica entre las multitudes, acción que puede molestar a muchos que quieren hacerse con el poder al ser votados próximamente en las urnas, a los cuales la conveniencia de tener a la sociedad engañada es un punto más que los acerca a realizar sus aspiraciones macabras.
Las redes sociales provocan el conflicto y la convulsión social, diversos grupos defendiendo sus intereses adoptan una postura cerrada y sectaria para todo aquel que no demuestre signos de apoyo hacia sus ideales, pero, sobre todo, a sus intereses.
La intolerancia es el arma con la que intentan amedrentar a quienes ejercen la labor periodística, sin la cual, la población quedaría en la ceguera absoluta, a merced de los lobos hambrientos de poder que buscan colarse en un cargo público desde el cual puedan seguir cometiendo atrocidades y arbitrariedades.
Es importante que la ciudadanía junto al periodista profesional continúe en la defensa del libre pensamiento, pues es la forma en que se propicia la sana convivencia y hace que prolifere el diálogo, evitando percances que solamente producirían terror entre las personas, aunque esto, no parece importarle a quienes tratan de silenciar la libertad de expresión, con tal de hacerse con las mieles del poder o cumplir con el autoritarismo de ideales obcecados con nula empatía y humanidad hacia la crítica y la libre expresión, son capaces de cometer las peores atrocidades, por ello esta importante alzar la voz.